Un hombre de 51 años fue víctima de homicidio la noche del martes en la “la tierra de la piña, la caña y el tambor”. Este se encontraba en el interior de su vivienda cuando fue sorprendido e interceptado por varios sujetos aún por identificar. Los individuos le propinaron una ráfaga de disparos que mermaron la vida del masculino de manera inmediata. Tal ensañamiento, denota venganza, al menos para el Cicpc
Durante varias horas se mantuvo limpiando y realizándole mantenimiento al solar que se encuentra en la parte trasera de su casa. Luego de un rato, decidió descansar en el porche de su casa, donde se sentó para coger un poco de aire fresco después de la faena. Mientras no más pasaba el rato viendo pasar los vehículos por la calle, varios sujetos desconocidos se le acercaron, y no con las mejores intenciones.
Los individuos al tenerlo de frente, no emitieron palabra alguna, simplemente sacaron sus armas de fuego y le asestaron múltiples disparos alrededor de su cuerpo. Una herida de bala en la sien sobresalía, como también varias puñaladas asestadas sobre todo en la región del tórax.
El sonido de los proyectiles alertó a los vecinos, quienes después de la ráfaga se apersonaron al lugar de los hechos para ver qué había pasado. Estos al corroborar que se había cometido un homicidio, no dudaron en avisar a los familiares de la víctima, ya que era bastante conocido en la localidad.
Familiares y demás allegados de Wílmer Alfredo Venegas Matos, de 51 años, quedaron perplejos e inertes al ver a su ser querido tendido sobre el pavimento; con heridas de bala y sin signos vitales. Una de sus hermanas procedió en cubrir su rostro con una manta blanca. Horas después, arribó una comisión policial al sector Agua Blanca de la parroquia y municipio Motatán; lugar donde ocurrieron los hechos aproximadamente a las 8:00 pm del día martes.
“Nadie vio nada”
La mañana de ayer, el equipo de sucesos del Diario de Los Andes acudió a las inmediaciones de la morgue forense del Hospital “Dr. Pedro Emilio Carrillo” de la ciudad de Valera, donde logró obtener las declaraciones y testimonios de los familiares del occiso.
“Escuchamos los disparos, pero pensamos que era el sonido de un tubo de escape o algo así; nunca pensamos que fuesen tiros. Cuando llegamos a la casa de Wílmer, lo vimos tirado en el suelo y ensangrentado, no sabemos qué fue lo que pasó, los vecinos nos dijeron que no vieron nada”, contó una de sus hermanas.
Wílmer Alfredo Venegas Matos (51), nunca tuvo problemas con sujetos peligrosos y jamás recibió amenazas de ningún tipo; a excepción de una riña en la cual participó cuando apenas tenía 18 años, comentaron sus familiares.
Cuentas pendientes
Venegas Matos presentó cuatro historiales ante el Sistema Integrado de Información Policial (Siipol), todos abarcados por la Subdelegación Valera del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc). El primero data del 9 de diciembre de 1987 por el delito de lesiones personales; dos años más tarde caería por el mismo crimen. Quince años después, ya en 2005, fue reseñado por violencia física contra la mujer (01-06-2005). Su delito más grave fue por homicidio intencional con fecha del 19 de junio de 2009.
Alcaldía de Motatán
La víctima, según sus familiares, trabajó durante más de diez años en la Alcaldía de Motatán, donde era el operador de las bombas de agua, a su vez, laboraba también en una bloquera en Giraluna para así obtener mayores ingresos económicos. Años atrás se ganaba la vida como obrero en construcciones. Venegas Matos dejó una esposa y cuatro hijos en orfandad.
