Tres homicidios fueron cometidos durante el pasado fin de semana en la zona de frontera, en jurisdicción el municipio Pedro María Ureña, según el reporte de las autoridades policiales, que se encargan de las investigaciones y trabajan en primera instancia, en la identificación de las víctimas, una de las cuales fue encontrada, enterrada en una fosa común, en una de las trochas que conduce a territorio colombiano.
Explicaron nuestros informantes que los tres fallecidos, víctimas de igual número de sucesos, presentaron heridas de arma de fuego y se presume que el móvil pudiera ser el ajuste de cuentas o, la venganza entre contrabandistas o grupos generadores de violencia.
Enterrado en fosa común
Entre los cadáveres encontrados cerca de la línea fronteriza con Colombia, en zona próxima al rio Táchira, se encuentran el de un hombre no identificado, que estaba sepultado a poca profundidad en una fosa común, ubicada en la trocha “La Mona”, considerada como una de las más frecuentadas y de mayor tráfico, por parte de contrabandistas y personas que se dedican a realizar, entre los dos países, actividades al margen de la ley.
Personas que suelen transportar mercancía en ambos sentidos, localizaron la tarde del sábado, los restos, en zona próxima al Rio Táchira, y de inmediato aportaron la información a las autoridades policiales. Poco después llegaron los detectives de la sub delegación del Cicpc en Ureña para investigar.
Los mismos funcionarios se encargaron de desenterrar al fallecido, labor que se prolongó por espacio de varias horas. Se trata de una persona de sexo masculino de quien no existe otros detalles y debido al estado de descomposición, fue trasladado a la morgue del Cementerio Municipal de San Cristóbal, para la correspondiente autopsia.
Quedó registrado como persona desconocida, ya que no se le encontraron documentos de ningún tipo. Se comentó que la misma falleció a causa de heridas de arma de fuego y que los expertos están trabajando en la recuperación de los pulpejos dactilares, a los efectos de lograr una impresión de sus huellas y trabajar con ese material a fin de tratar de establecer de quien se trata.
Cadáveres baleados
De las otras víctimas, una de ellas fue encontrada en el via pública, el pasado viernes en la urbanización Rómulo Gallegos, cerca de la zona industrial de Ureña y se trata de un hombre de aproximadamente 40 años de edad, que presentaba impactos de bala a la altura de la nuca y estaba sin documentación.
Uno de los aspectos que llamo la atención de los investigadores fue que estaba atada de pies y manos y amordazada, lo que hace suponer que fue secuestrada y trasladada a la referida trocha para darle muerte.
Es de destacar que durante el pasado fin de semana fueron localizados al menos otros cuatro cadáveres en el lado colombiano, en circunstancias similares, lo que hace suponer pudiera tratarse de víctimas de un mismo grupo, que se sospecha, pudieran ser paramilitares.
Dos “averiguaciones muerte”
También se informó sobre otros dos casos ocurridos en Lobatera y La Tendida, en zona norte del estado Táchira, donde dos personas perdieron la vida en circunstancias que están por aclarar.
En el caserío conocido como Las Canoas, via principal de Llano Grande, municipio Lobatera, se registra la muerte de un ciudadano identificado como Luis Eladio Morales Torres, de nacionalidad venezolana y 51 años de edad. Este hombre fue encontrado sin signos vitales en una cuneta de la carretera que conduce a la aldea Zaragoza y hasta allí llegaron en primera instancia funcionarios de la policía estadal y luego de la Brigada Contra Homicidios del Cicpc para el levantamiento del cadáver.
Se dijo que el ahora occiso, se encontraba la tarde del domingo, ingiriendo licor con un hermano de nombre Oscar Alfonso Morales y que ambos regresaban a su residencia en una motocicleta, cuando la misma sufrió una falla mecánica que los obligó a detenerse. Oscar Alfonso contó a la policía que, al no poder reparar el daño, pidió a su hermano que se quedara en el lugar, cuidando la moto, mientras se dirigía a una casa cercana en busaca de ayuda. “Lo deje sentado a un lado de la via y cuando regrese lo encontré muerto, en la cuneta”, conto más adelante.
Los detectives de la División Contra Homicidios procedieron a trasladar el cadáver a la morgue del Hospital Central, donde solicitaron autopsia a fin de establecer las causas del deceso.
El otro fallecimiento se corresponde con un niño de once años de edad, de nombre Jonaiker Cadenas Ramírez, de 11 años de edad residenciado en San Rafael, sector Los Naranjos y fue encontrado sin signos vitales en la quebrada “Las Cucas”, en el sector de Las Mesas, en La Tendida, Municipio Samuel Darío Maldonado.
Los investigadores presumen que el niño murió a causa de inmersión, puesto que sufría de epilepsia y al parecer sufrió una crisis en momentos que se encontraba en la quebrada.