Dos hombres que se bajaban de una unidad de transporte público en la población de Ureña, fueron asesinados, en horas de la tarde del pasado martes, por una pareja de pistoleros, que se desplazaban en motocicleta y se presumen, los estaban siguiendo, desde que salieron de San Antonio del Táchira.
Funcionarios policiales identificaron a los fallecidos como Miguel Ángel Ortega Quintero, venezolano de 50 años de edad, con residencia en Aguas Calientes y Fernando José Cifuentes, quienes fallecieron en el mismo lugar de los hechos, el primero a causa de seis impactos de bala, en diferentes partes del cuerpo y el segundo por dos balazos en la cabeza.
Los hechos ocurrieron en la calle principal del Barrio Ruiz Pineda, en momentos que los dos hombres bajaban de una unidad de transporte público, que abordaron en San Antonio del Táchira y fueron abordados por dos sujetos que tripulaban una motocicleta y que una vez le efectuaron los disparos, escaparon, dejándolos sin vida en el pavimento.
Vecinos del sector notificaron lo ocurrido a las autoridades policiales y de inmediato se traslado una comisión de la policía estadal, parta las primeras investigaciones. Allí comprobaron que los dos hombres se encontraban sin signos vitales, por lo que se encargaron de custodiar la escena del crimen, hasta que arribaron funcionarios Contra Homicidios de la sub delegación de Ureña, que se encargaron del caso. Procedieron al levantamiento de los cadáveres, parta su traslado a la morgue del Hospital Central en San Cristóbal, donde solicitaron las respectivas autopsias y la extracción de las balas, para ser entregadas a los expertos en balística, que deberán determinar el calibre y el tipo de arma utilizadas para acabar con la vida de estos dos hombres.
Un funcionario comentó que no ha sido posible conseguir ayuda por parte de miembros de la comunidad, pues pese a que el hecho criminal fue presenciado por varias personas, nadie aporta información por temor a represalias. Ni siquiera se tiene características de la motocicleta. También se comentó que momento no se tiene una idea clara sobre los móviles y que el trabajo, inicial por parte de los investigadores, que no descartan otras posibilidades, se inicia con un posible ajuste de cuentas o venganza, así, como la participación de presuntos paramilitares.