Dos días después de su hallazgo, en una zona boscosa de Los Manantiales de Torococo, el cadáver de un hombre, de 27 años de edad, fue reconocido por sus familiares en la morgue del Hospital Dr. Pedro Emilio Carrillo de Valera. De acuerdo a sus declaraciones, se trataba de Manuel Enrique Román Quevedo, quien era procedente del sector El Paraíso, en la población de Monay, del municipio Pampán.
Salió a comprar cigarros
Su hermana, Mariela Román, contó que Manuel había salido de su residencia, a eso de las 7:00 pm, el pasado jueves 25 de febrero, a comprar cigarrillos. Las horas transcurrieron y el hombre nunca más regresó. Lo buscaron por tres días y, cuando iban a darse por vencidos, fueron llamados por las autoridades para reconocer un cuerpo.
El hoy difunto, que vivía con su hermana y sus sobrinos, aparentemente no tenía empleo fijo. Trabajaba cuando le salían oportunidades. Para sus seres queridos, su muerte es un misterio. No tenía enemigos o, al menos, no les informó si tenía problemas con otras personas.
Antecedentes
Manuel Román, quien había cumplido años el pasado 2 de febrero, no tenía su historial de vida limpio. La declarante explicó que hace 9 años, su hermano había estado preso por un delito vinculado a las drogas.