Puebla (México), 26 may (EFE).- Además de la expulsión de gases, vapor y ceniza, la reciente actividad del volcán Popocatépetl ha impulsado el ingenio de los artesanos del municipio de Atlixco, en el estado de Puebla, centro de México, quienes vieron en la ceniza una oportunidad para generar una entrada económica y ahora la comercializan en pequeños frascos.
Tras las constantes y enormes expulsiones de ceniza de «Don Goyo», como se le conoce popularmente a la montaña, Silvia Juárez, dueña de «La Pasadita», una tienda de artesanías y su familia se reunieron y comenzaron a bromear sobre vender el material volcánico en pequeños frascos de cristal, una especie de recuerdo del lugar y el momento, como si tratara de arena de una playa.
Y lo que primero fue una broma, se convirtió en un tema serio y que los hizo emocionarse, y ante tal oportunidad, pusieron manos a la obra.
La mujer compartió este viernes con EFE que tras la intensa actividad del volcán se reunieron durante varias horas con el equipo creativo de la tienda «para poder hacer más atractivo el producto y que fuera un objeto que los turistas pudieran llevar a casa» o a sus seres queridos como un «recuerdo» de su visita al Pueblo Mágico de Atlixco.
Entonces, comenzaron a barrer las entradas de sus casas y de los negocios, así como los techos de estos, además de las calles para recolectar la ceniza y poderla poner en bolsas, mientras se terminaba la idea.
Posteriormente consiguieron las botellas de cristal de unos 3,5 centímetros con todo y corcho, en la cuales se vierte la ceniza, totalmente limpia y pura, la cual obtienen tras cernir el polvo, además de quitarle piedras y basura que pueda tener.
Luego coloca el corcho y se pega en una pequeña etiqueta con las frases «Recuerdo de que en Atlixco por poquito y valen madre (desaparecer)» y «Recuerdo de las entrañas del Volcán Popocatépetl».
La comerciante compartió que los frascos tienen un costo de 20 pesos o 35 pesos (unos 1,1 o 1,9 dólares).
El de mayor precio es porque tienen un imán para que el «recuerdo» se pueda colocar en la puerta del refrigerador, buscando innovar y hacer algo muy típico de la región, ya que aseguró que la gente siempre busca recuerdos que tengan pintado o fotografiado el volcán Popocatépetl.
«Las personas tiene varios comentarios», contó la mujer. «Unos me dicen que me guardarán la ceniza para que la pueda usar (aunque no se sabe para qué) y otros pues dicen que a todo se le encuentra negocio».
Sin embargo, señaló, «buscamos que en esta situación tengamos un rato de alegría, no pretendemos otra cosa, los habitantes sabemos los peligros que corremos al vivir en la cercanía del volcán», apuntó. Los visitantes y turistas pueden adquirir en las tiendas La Pasadita este producto o a través de la página de Facebook que lleva el mismo nombre, ya que pueden ser enviadas a varias partes del país y del mundo si resultan de interés.
La contingencia que ha provocado la intensa actividad del volcán ha sido como segundo golpe, tras la pandemia de la covid-19, para comercios y negocios en el estado mexicano de Puebla, uno de los afectados por la caída de ceniza junto con Morelos y Estado de México, centro del país.
Durante la última semana, el volcán ha expulsado material incandescente, vapor y ceniza.
Las autoridades mexicanas analizan a diario la actividad del Popocatépetl desde que en 1994 se inició su actual fase eruptiva.
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