¿Arte conceptual?

En la plaza Bolívar hasta las fuentes necesitan protección, de lo contrario por qué este pequeño angelito necesitaría un casco. Las ocurrencias de los ciudadanos no tienen límites, al punto de llegar a convertirse en artistas conceptuales. Lo cierto es que esto no contribuye a embellecer nuestro paisaje urbano, en el cual hay suficientes muestras de anarquía.

Salir de la versión móvil