Jesús Rivas Molina/CNP 21.831 Con un emotivo acto la Arquidiócesis de Mérida premió a varios periodistas merideños para reconocer la labor que constantemente realizan, en pro de la Iglesia Católica y de la promoción de actividades religiosas. El acto tuvo como escenario la sede del Palacio Arzobispal, donde las palabras de bienvenida estuvieron a cargo del vicario episcopal de Medios de Comunicación, Duglas Briceño, quien resaltó el trabajo de los comunicadores sociales en la actualidad.
Seguidamente, se dio inicio a la lectura del decreto por parte del vicecanciller de la Arquidiócesis, Gregory Lobo, quien describió la necesidad que desde la Iglesia Católica se motive a los periodistas para trabajar en función de dar a conocer las bondades que la Arquidiócesis en busca de la mayor cantidad de seguidores de la palabra de Dios. Por ello, la manera de honrar este trabajo fue otorgando el Premio Arquidiocesano de Periodismo y Comunicación Social Padre Ugo Anzil Zoz, en su primera edición.
El nombre de esta condecoración es en memoria al destacado servidor de Dios, padre Ugo Anzil quien en vida fue el fundador de la primera televisora regional en el país, Televisora Andina de Mérida (TAM), de igual forma, también apoyó la iniciativa de medios impresos como El Vigilante, y otros medios de comunicación que fueron apadrinados por este importante e ilustre religioso que apostaba por la masificación de la radio, televisión y prensa escrita.
Los ganadores
El Premio Arquidiocesano de Periodismo y Comunicación Social Padre Ugo Anzil Zoz, Mención Impreso, recayó sobre la gerente de Redacción de Diario de Los Andes, Wendy Molero Ferrer; mientras que la Mención Audiovisual fue para Jorge Villet Salas, por su programa “Buenos Días” transmitido por la señal de TAM; Mención Periodismo Radiofónico fue para José Leonardo León, por su programa la “Ciudad en la radio” en la 107.7 ULA FM; el homenaje de Periodismo Digital fue entregado al corresponsal de la página web ElPitazo.com, Emmanuel Rivas; Periodismo Digital Católico para Maky Arenas por su reporte católico laico; Fotoperiodismo fue asignado a Euro Lobo y Periodismo Social le fue otorgado a Nora Sánchez Dávila, corresponsal de un medio de comunicación nacional, por su trabajo con la fundación Cáritas de Venezuela.
Otras condecoraciones
El siguiente renglón de ganadores es para aquellos productores que han apoyado a la Iglesia Católica en sus actividades y además han trabajado en función de mostrar esos detalles que el diarismo impide. En este caso, la mención audiovisual por producción de programas fue para María Eugenia Mosquera, por un documental transmitido a través de Vale TV; seguidamente el de locución fue para el reconocido Héctor Cortez por la cobertura de la iglesia a través de Radio Fe y Alegría.
Por la difusión de información de parroquias, agrupaciones y dependencias diocesanas a través de redes sociales fue entregado a Cáritas de Venezuela; en este mismo orden el sacerdote que tuvo la mayor la interactividad en internet, fue el presbítero Leonardo Arcángel Ángulo.
Como el padre Ugo Anzil fue un férreo amante de la música tradicional merideña, el premio al trabajo musical fue para la agrupación “Padres Sureños”, se trata de un conjunto de presbíteros oriundos de los Pueblos del Sur, quienes decidieron crear este grupo para dar a conocer la música de esta importante zona productora de Mérida. Por último y no menos importante, fue otorgado el premio de mención Investigación Eclesiástica a Ana Hilda Duque, jefe del Archivo Arquidiocesano de esta entidad.
Entre otros premios, también entregaron una mención especial por Trayectoria Comunicacional Católica, para la periodista Irene Molina; por su parte el de Trayectoria Periodística fue para Nilsa Gulfo Peñaranda, actualmente coordinadora de Universidad Católica Cecilio Acosta, extensión Mérida.
El Premio Monseñor Miguel Antonio Salas, en su Única Clase, fue para Carlos Páez Ortiz; también le fue entregado un reconocimiento al Colegio Nacional de Periodistas, de igual forma otros comunicadores sociales recibieron su respectiva premiación por la constancia y dedicación en la cobertura de actividades eclesiásticas.
Palabras
La oradora de orden en este evento, fue la licenciada Wendy Molero Ferrer, gerente de Redacción de Diario de Los Andes, quien recordó su llegada a Mérida hace 22 años, momento en el que también tuvo que asumir los retos de la televisión, radio y prensa escrita que demandaban para ese momento; resaltó que el Padre Ugo Anzil fue una figura ejemplar para los comunicadores de la época.
Seguidamente las palabras del intermedio fueron para Pedro Pablo Aguilar, director ejecutivo del Departamento de Medios de la Conferencia Episcopal Venezolana, quien expresó la necesidad de profundizar las tecnologías de la información y comunicación, además de mejorar la utilización de los actuales medios de comunicación que frente a las adversidades por las cuales atraviesan, es necesario unir los esfuerzos que permitan proyectar la iglesia del futuro, que utiliza los medios para llevar la palabra de Dios.
Las palabras de clausura fueron dadas por el Cardenal Baltazar Enrique Porras Cardozo, Arzobispo Metropolitano de Mérida, quien no dudó en felicitar a los periodistas merideños quienes siempre han estado presentes en las actividades del clero. Su eminencia fue claro en que el premio forma parte de la responsabilidad que tienen los comunicadores sociales hoy en día.
Enfatizó el Cardenal que el papel que juegan los medios de comunicación es fundamental, entre otras razones, por la manera en la que forman a una sociedad plural y con sentido crítico, “debemos seguir trabajando por el bien de nuestra gente que está ansiosa de paz, de fraternidad y búsqueda de esos caminos de la libertad”.
Honor al mérito
En el marco de la entrega del Premio Arquidiocesano de Periodismo y Comunicación Social Padre Ugo Anzil Zoz, la Arquidiócesis también entregó el reconocimiento “Honor al Mérito” a Jesús Rivas, periodista y corresponsal en la ciudad de Mérida de Diario de Los Andes, prestigioso medio de comunicación impreso que ha sido consecuente con la información eclesiástica en el estado.