Buenos Aires, 17 may (EFE).- La selección argentina de fútbol ha pasado, en apenas tres meses, de quedar fuera del Mundial sub’20 tras su eliminación en el Sudamericano de la categoría a luchar por su séptimo título de la historia.
Después de fracasar en su clasificación deportiva en el Sudamericano disputado en febrero pasado en Colombia, la Albiceleste dirigida por Javier Mascherano tendrá, como selección anfitriona, la gran oportunidad de mantener el liderato en el palmarés de la competición, donde presume de seis títulos, uno más que Brasil.
Argentina se proclamó campeona del mundo sub’20 en 1979, 1995, 1997, 2001 -estos tres últimos bajo la batuta de José Pekerman-, 2005 y 2007, mientras que Brasil lo hizo en 1983, 1985, 1993, 2003 y 2011, siendo las dos únicas selecciones americanas ganadoras de la cita universal en esta categoría.
El ‘Jefecito’ renunció a la dirección técnica tras la caída en tierras colombianas, pero en el momento en que la FIFA concedió a Argentina la organización del Mundial sub’20 en detrimento de Indonesia, Mascherano aceptó el reto de retomar las riendas de la Albiceleste.
Para la lucha en el grupo A, en el que también se encuentran Guatemala, Uzbekistán y Nueva Zelanda, Argentina tiene sensibles ausencias: las de los centrocampistas Facundo Buonanotte, del Brighton, y Nicolás Paz, del Real Madrid, y el delantero del Manchester United Alejandro Garnacho.
Paz no recibió la autorización del Real Madrid para disputar el Mundial.
A Garnacho, el entrenador neerlandés Erik Ten Hag lo señaló como prioridad para la recta final de la temporada, y Buonanotte tenía por parte de Brighton una opción de cesión solo desde el 21 de mayo, opción desestimada por Mascherano.
No obstante, en la lista destacan los defensas Román Vega (Barcelona), Agustín Giay (San Lorenzo), Valentín Barco (Boca Juniors); los centrocampistas Federico Redondo (Argentinos Juniors), Máximo Perrone (Manchester City), Valentín Carboni (Inter de Milán); y los delanteros Matías Soulé (Juventus); Luka Romero (Lazio) y Juan Gauto (Huracán).
Junto a la valía deportiva de sus jugadores, que sitúa a la anfitriona como una de las favoritas al título, Argentina apelará al recuerdo del anterior Mundial organizado por el país sudamericano, en 2001, cuando la Albiceleste se proclamó campeona, al imponerse en la final por 3-0 ante Ghana.
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