Buenos Aires, 12 mar (EFE).- El ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo, ratificó este martes que el Gobierno levantará las múltiples restricciones en el mercado cambiario, pero aseguró que no pondrá fin a este ‘cepo’ e impondrá luego un sistema de libre competencia de monedas mientras no estén dadas las condiciones para hacerlo sin riesgos.
«Es importante sacar el cepo para que despegue la economía. Pero no vamos a correr riegos innecesarios. Vamos a hacer las cosas cuando tengamos certeza de que van a salir bien», dijo Caputo al intervenir en el AmCham Summit, encuentro anual organizado por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina.
El ministro señaló que Argentina «no está para correr riesgos en un momento como este» y que sólo va a levantar las múltiples restricciones que operan desde hace años en el mercado cambiario cuando «estén las condiciones dadas».
«Lo que estamos haciendo apunta a esto. Estamos saneando el balance del Banco Central fuertemente. Hemos solucionado el problema fiscal. Está bastante encaminado el tema de la deuda comercial. La inflación está bajando. Y la brecha cambiaria está casi en niveles mínimos. Algunos piensan que el cepo ya se podría sacar. Pero preferimos pisar más sobre seguro», indicó.
«No ponemos en nuestro modelo la variable de la ansiedad. En calma, vamos a esperar el momento adecuado para que, cuando lo hagamos, estemos seguros de que no va a generar ningún problema», insistió.
El fin de las restricciones cambiarias ha sido una de las promesas de campaña de Milei durante el proceso electoral del año pasado, junto con la de la «dolarización» de la economía, un concepto que ahora ha sido desplazado por el de «competencia de monedas», un esquema donde el peso argentino compita libremente para las transacciones con el dólar estadounidense o cualquier otra divisa.
Según Caputo, la competencia de monedas permitirá, entre otras cosas, una bajada «de shock» de la inflación, que, de acuerdo a datos oficiales dados a conocer este martes, se ubicó en el 276,2 % interanual en febrero, la tasa más alta desde marzo de 1991.
El ministro explicó que, de momento, no se puede poner en marcha este esquema de competencia de monedas porque se está «en plena recomposición de balance del Banco Central» y se necesitaría, o bien más reservas monetarias, o bien fondos frescos provenientes de un nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
«Con el Fondo estamos hablando. El Fondo está abierto a un nuevo programa y, si dentro de un nuevo programa fuera razonable darnos algo más de plata, están abiertos también a ello. Estamos recién empezando a hablar de esto. Es prematuro», afirmó.