Estaría involucrado en al menos veinte casos de homicidio, el presunto paramilitar de la organización “Clan del Golfo”, que a finales de la pasada semana fue capturado por efectivos del Cicpc de Ureña, que logaron incautarle un arma de fuego tipo pistola que al parecer era utilizada para cometer crímenes por encargo en el eje fronterizo San Antonio del Táchira – Ureña.
Voceros policiales identificaron al detenido como Julio Cesar P. O, de 27 años de edad, de origen colombiano y nacionalizado como venezolano, le fueron incautados varios objetos, entre los cuales se encuentra una marca Glock, calibre 9 milímetros, municiones del mismo calibre y una motocicleta marca Bera, que al parecer era utilizada para cometer los hechos de sicariato.
Dijo el funcionario que a raíz de los numerosos casos de homicidio cometidos en la fronteriza localidad de Ureña, se activo a un grupo de funcionarios de la Base Contra Homicidios para que se encargara de las investigaciones y la identificación de los responsables, establecido que una gran parte de estos crímenes fueron cometidos por miembros del denominado “Clan del Golfo” y ordenados desde territorio colombiano, en venganza por negarse al pago de la denominada “Vacuna”, o por tratarse de personas vinculadas con grupos rivales. Tales ejecuciones estaban a cargo de los denominados “gatilleros “que en motocicletas, y utilizando el factor sorpresa a su favor, acababa con la vida estas personas.
Uno de los puntos más importante para los investigadores fue la motocicleta utilizada para cometer los asesinatos, cuyas características no fueron reveladas a fin de no entorpecer el desarrollo de las pesquisas. La motocicleta, clave para la investigación fue detectada en un sector del Barrio La Morada, en Ureña a donde llegaron los detectives y tras un rápido despliegue lograron rodear la zona y aprehender a su conductor, a quien le encontraron la pistola alta potencia y que de acuerdo a las experticias de balística, aparece vinculada, al menos, en veinte cosos de homicidio.
El funcionario ratificó que de las investigaciones se deduce que Julio Cesar P., se ocupaba de ejecutar las muertes por encargo de comerciantes y residentes de la zona de frontera, la mayoría de ellos por negarse al pago de la denominada “vacuna”, en moneda extranjera, principalmente pesos colombianos, por lo que será imputado por actos de terrorismo y homicidios.
Todos estos hechos fueron cometidos por instrucciones de un supuesto paramilitar apodado “Cepillo”, quien se encuentra detenido en la cárcel modelo, en Cúcuta, al Norte de Santander, desde donde ordena sus crímenes y un hombre apodado “Poco Pelo”, líder paramilitar que tiene su centro de operaciones en el sector de El Escobal, en el Departamento Norte de Santander, en la República de Colombia.
El detenido fue colocado a disposición de la Fiscalía XXV del Ministerio Público en estado Táchira, ser informó finalmente.