Con las captura de dos hombres y una mujer, si como la recuperación de una pistola utilizada para cometer el hecho, funcionarios de la División Contra Homicidios del Cicpc Táchira, lograron aclarar la muerte de un detective de ese organismo policial, que el pasado 19 de febrero, fue interceptado en una falsa alcabala móvil, en Palmira, municipio Guásimos, donde resultó baleado, cuando se identifico como funcionario.
Voceros del Cicpc dijeron que además del crimen del detective jefe, Ronny Antonio Ramírez Chacón (33), quien estaba adscrito a la división contra homicidios – Táchira, también fue aclarada la muerte, por heridas de bala, de un vendedor ambulante de nombre Samuel Navarro, cuyo cadáver en estado de descomponían, fue encontrado el 6 de febrero, en zona boscosa de El Torbes, via a Palmira
Homicidio del detective
Explicaron nuestros informantes, que el detective Ronny Ramírez fue ultimado la noche del pasado 19 de febrero del año en curso en la calle principal de la Urbanización Terrazas del Norte, cerca al Club de la Ula, sector Mi Remanso, via a Curazao, en la parte alta de Palmira, cuando el funcionario se desplazaba hacia su residencia, a bordo de un vehículo Chevrolet, modelo Aveo, de su propiedad, en compañía de su esposa, su hija de dos años y, la empleada de servicio.
El detective observó a la distancia un puesto móvil de control, con cuatro personas que portaban uniformes militares, por lo que disminuyó la velocidad para acercarse y los supuestos funcionaros, le manifestaron estaban realizando un operativo de seguridad e inspección de personas.
Ramírez se identificó como detective del Cicpc, lo que provocó la inmediata reacción de los delincuentes, que le dispararon y lo despojaron de sus pertenencias, incluyendo teléfonos celulares, prendas, dinero en efectivo y su pistola de de reglamento.
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Los delincuentes levantaron la alcabala móvil y escaparon del lugar, dejando tras de sí una dramática situación, ya que las mujeres gritaban y pedían ayuda, lo que motivó que algunos vecino acudieran en su auxilio, pero nada pudieron hacer ante la muerte del joven funcionario, a quien se le observa varias heridas de bala, algunas de ellas a la altura de la cabeza.
Funcionarios de la policía estadal llegaron para asumir la custodia de lo que se conoce como la escena del crimen, que fue entregada a los detectives del Cicpc que se encargaron del caso.
Identificados y detenidos
Desde el primer momento, los investigadores lograron obtener algunas pistas puntuales para aclarar el crimen de su compañero. Se supo, que al menos dos de los homicidas, se encontraban en el falso punto de control, vestían uniformes militares, ya habían asaltado a otras personas y que al momento de escapar, lo hicieron a bordo de un vehículo color blanco, al parecer del modelo Aveo.
Las investigaciones se prolongaron por espacio de un mes y poco a poco fueron adelantando gracias a las labores de inteligencia, que permitieron establecer la participación de tres hombres y vincular con el hecho, con un sujeto destacado a un puesto militar con sede en Caracas y, residenciado en el sector de San Josecito, municipio Torbes.
Una vez que los investigadores lograron obtener algunos nombres se trasladaron hasta una vivienda ubicada en la calle principal del Barrio Los Andes, en San Josecito, donde logran ubicar y detener al supuesto militar identificado como J. J. Bohórquez Alvarado, de nacionalidad venezolana y 30 años de edad, quien supuestamente habría facilitado los uniformes para la colocación de al alcabala móvil. A través de este ciudadano se logra obtener la identidad de otros implicados, una mujer y otros dos hombres, de los cuales uno se encuentra en fuga.
También se logró la captura L. A. Camargo Morales de 22 años de edad, en tanto que el tercer implicado quedó identificado J. C. Morales Quintero de 33 años, quien escapo al enterarse que sus compañeros habían sido detenidos. Su vivienda ubicada en el mismo sector de San Josecito, fue allanada y su concubina fue arrestada, debido a que le incautaron un arma de fuego tipo pistola, marca Glock, calibre 9 milímetros, con dos cargadores y 31 municiones; que fue sometida a experticia de comparación balística, lo que permitió determinar que se trataba del arma incriminada. Resultó ser la pistola utilizada por los autores materiales, para asesinar al detective jefe de la División Contra Homicidios del Cicpc – Táchira Ronny Antonio Ramírez Chacón.
También fueron encontrados durante el curso de la investigación, tres cartuchos de escopeta, calibre 12; dos uniformes militares, dos teléfonos celulares y siete tarjetas sim card.
Se trabaja en la identificación de un cuarto hombre que habría participado en el crimen, así como en la localización del arma de reglamento del funcionario del Cicpc, y el automóvil Aveo, color blanco, en que se desplazaban los sospechosos.
También mataron a vendedor ambulante
Las investigación permitió aclarar un segundo caso de homicidio, cometido por el mismo grupo y donde figura como víctima el ciudadano Samuel Alexander Navarro Alvarado (27), cuyo cadáver en estado de descomposición y dos impactos de bala en la cabeza, fue encontrado el día 6 de febrero, en una zona boscosa del sector Torbes, sector Puente Nuevo, via a Palmira, precisamente en la carretera que conduce al sector Curazao, donde fuera ultimado el detective del Cicpc.
El joven fue secuestrado en horas de la noche del pasado 30 de enero, en un sector del Barrio Puente Real, en momentos que se dirigía a su residencia, y fue interceptado por varios nombres armados que, tras amenazarlo de muerte, se lo llevaron a la fuerza en un automóvil Chevrolet, modelo Aveo, color blanco.
Días después, concretamente el 6 de febrero, fue localizado su cadáver en zona boscosa del sector conocido como El Torbes, en la via a Palmira y cuando las autoridades llegaron al lugar, se percataron que presentaba estado descomposición, impactos de bala en la cabeza y señales de tortura
Se presume que el móvil de este crimen fue la venganza contra el joven que debido a una reciente discapacidad, derivada de accidente de tránsito, se vio obligado a cambiar su trabajo fijo, por el de vendedor ambulante, actividad que últimamente estaba desempeñando en la ciudad de Cúcuta.
Se cree que este mismo grupo es el autor del crimen y que el mismo día que lo tomaron como rehén, lo llevaron hasta la zona de El Torbes, dieron muerte al joven.
La relación quedó demostrada, cuando a través de experticias de balística, se determinó que la pistola, marca Glock, calibre 9 milímetros, utilizada para matar al detective Ronny Ramírez Chacón, fue la misma, usada para ultimar al vendedor ambulante Samuel Navarro.
