Funcionarios del Servicio Autónomo de Contraloría Sanitaria (SACS) Táchira, asignados a la Coordinación Estadal de Inocuidad de los Alimentos y Bebidas del municipio Jáuregui, en compañía de funcionarios de la Policía del Táchira, efectuaron un “Cierre Preventivo”, en una embotelladora de agua ubicada en el municipio Seboruco, por ser considerada un inminente riesgo a la salud.
La información fue suministrada por el director de SACS Táchira, Milton Bracamonte quien explicó que durante la inspección los funcionarios constataron que el establecimiento se encuentra en una casa de habitación, sin las condiciones sanitarias establecidas, y sin la documentación requerida para su funcionamiento.
“El establecimiento no cuenta con las debidas divisiones, presenta un desconocimiento de la documentación solicitada, presentando solo el Registro Mercantil y la Patente de Industria y Comercio. Asimismo, observamos un filtro solidificador purificador, más no, potabilizador, además los utensilios de uso es de tipo PVC plástico, la capacidad del tanque de agua es de 600 litros, las tuberías del agua son directas del chorro, y no posee planta de tratamiento, entre otras irregularidades constatadas”, dijo.
Del mismo modo, comentó Bracamonte los funcionarios tomaron muestras del agua y luego de examinarlas en el laboratorio del SACS, se evidenció la presencia coliformes fecales con posibles excrementos de animales, además de tener la Echerichia Coli, enterobacteria que se consigue en las heces. Por lo que la recomendación emitida por el personal del Laboratorio, es realizar una inspección por el sector, para determinar el origen de la contaminación.
Aclaró el Contralor Sanitario que es necesario que estos establecimientos cumplan con un plan de análisis microbiológico del agua cada 6 meses. Además, que deben utilizar equipos que permitan la purificación del agua, porosidad del material, capacidad de filtración y demás propiedades del elemento filtrante, para eliminar microorganismos y demás impurezas del agua, y así poder reconocer la calidad del agua, para aprobar su comercialización.