Estos nuevos racionamientos energéticos, más que ayudar, han perjudicado a la población venezolana, para nadie es un secreto que los mismos dan como resultado la alteración del ritmo del día a día, descontrol en los ritmos de trabajo y muchas veces hasta dificultan los tiempos de descanso de los usuarios.
En este aspecto, unos de los más afectados son los negocios que utilizan puntos de venta por cable y que involucren computadoras y o internet, tal es el caso de Juan José Martinez, un trabajador por internet que a diario lucha por ganarse el pan de cada día utilizando el ciberespacio como medio, una realidad que arropa a millones de jóvenes venezolanos que buscan sobrellevar la crisis.
Martínez explica que esta nueva oleada de apagones ha desequilibrado su trabajo de manera escandalosa, ya que él depende de horas específicas para realizar sus jornadas, jornadas que hacen posible el sostenimiento de su familia, conformada por una madre, dos hermanas y dos sobrinas.
Por otra parte expone que muchas veces al realizar los trabajos quedan de manera incompleta por los cortes inesperados de luz, que le genera bastantes perdidas , y teniendo en cuenta el peso que lleva en sus hombros, es un dolor de cabeza, actualmente asegura ganar al mes unos $50, pero hace unos 3 meses ganaba unos $80.
Lucha contra adversidades
Martínez actualmente vive en una comunidad situada en Carvajal, denominada EL Amparo parte alta, esta zona en específico ha sufrido variadas negligencias a lo largo de estos meses, los vecinos explican que este circuito ha pasado hasta 6 horas seguidas sin luz y que los cortes llegan de 3 a 4 por día oscilando sus duraciones de una a 3 horas cada uno, hecho que hace difícil el rendimiento del trabajador cibernético.
Aunado a esto también expone que el internet ha bajado su velocidad y calidad desde hace unos meses, pero el problema está presente desde hace años, sin contar los numerosos robos de cables de Cantv, cabe destacar que dicha comunidad sufrió un rodo de los mismos un mes atrás.
Martínez expone que son diversos factores que afectan a los jóvenes que trabajan por internet, bien sea la luz, o la velocidad en la red, “Nos afectan muchas cosas, es obvio que cuando se va la luz no puedo, no podemos hacer nada, porque es mentira, yo no soy el único que trabaja así, en esta comunidad hay muchos panas que trabajan en lo mismo que yo, uno con otro nos ayudamos”
Trabajo por un sueldo digno
Juan José Martínez se graduó de ingeniero en sistemas, ha tenido las posibilidades de ejercer su carrera, pero afirma que no vale la pena,” yo no me puedo poner a trabajar por un sueldo mínimo, eso simplemente no me alcanza, yo debo mantener a varias personas, es importante que yo haga algo que genera más, mucho más que un sueldo normal”
Así indica que inició en los trabajos por internet desde hace unos 3 años, y esto siempre ha sido mucho mejor que un trabajo de calle, las personas critican su trabajo por el motivo de que debe estar sentado en una computadora, pero a fin de cuentas en Venezuela, es mucho más rentable.
Aunado a esto según los otros jóvenes trabajadores de las redes, este es el principal motivo de hacerlo, la comodidad y las ganancias en $dólares, que garantizan el sostenimientos de sus familias, por su parte la mayoría genera entre unos $18 y $20 semanal que vendría siendo más que el sueldo mínimo mensual que se reduce a un estimado de $3,20.
El ciberespacio: mundo nuevo
Al hablar con Martínez , el indica que en internet hay un mundo de posibilidades , lleno de trabajos de diferentes tipos y para variadas capacidades; estos van desde juegos, encuestas, realización de tareas , administración de redes sociales e inversiones a corto plazo.
“yo por lo general lleno encuestas y me la paso en un juego que me genera bastante, tengo mi esfuerzo, pero si gano como debería, un sueldo digno” indica tener muchos conocidos que realizan diferentes actividades y de igual forma generan el sostenimiento de sus familias.
Este mundo tiene las posibilidades de muchos empleos y sueldos con buena remuneración, pero en este momento están siendo afectados por factores externos, sin embargo estos jóvenes no se rinden y siguen con su propósito que es mantener a sus familias a flote, con las condiciones y además este país que posee una economía hostil y políticas agresivas. (Jacobo Urdaneta/ECS)