Pese a no haber nacido en Valera, -Antonio Pérez Carmona, Escuque, 1933-, vivió e hizo su carrera literaria en esta ciudad, alternando el periodismo con su vocación creadora, la escritura. Compartió la crónica con la poesía, el ensayo y la novela, obra que es ahora cuando es reconocida por la crítica especializada.
Este escuqueño que cursó letras en la UCV y derecho en Madrid, fue absorbido por el periodismo interiorano luego de ser cofundador de los periódicos El Tiempo y Diario de Los Andes, que le consumieron largos años. No obstante, Pérez Carmona, recordó lo que una vez André Breton advirtió a su amigo Robert Desnos, acerca del periodismo y sus riesgos versus creación. En la década de los setenta, el poeta de Escuque comienza a recuperar el tiempo perdido y su prosa hilvana historias que enriquece gracias a un lenguaje que subyuga al lector, magnetiza y encanta en cada giro, con una filigrana prodigiosa, que solo identifica a los grandes escritores.
Pérez Carmona, había saltado a la notoriedad literaria luego que en 1962 obtuvo un reconocimiento en el premio de poesía que convocó el Diario de Occidente de Maracaibo, en ocasión de la inauguración del puente Rafael Urdaneta sobre el lago, tema del certamen. Posteriormente, publica Tres cuentos, en 1970; Visión de Trujillo, en 1971, conjunto de crónicas en las que vierte su fraternal amor a la comarca; en 1979, aparece el ensayo Los cuicas y sus herederos poéticos, en el que hace la semblanza de los poetas Ana Enriqueta Terán, Ramón Palomares, Francisco Pérez Perdomo, entre otros.
Su libro Hombres y tierra mágica, elogiado como uno de sus mejores textos es de 1982; el poemario De La nostalgia –1983- revela a un poeta de inmensos recursos e imaginación, evocador de la soledad, el tiempo, el amor, la tristeza. En 1986 circula Paula, su primera novela que recoge la crueldad sometiendo el amor, un registro despiadado de la pasión desorbitada.
Aquel Escuque heroico y florido, es un canto a su comarca, data de 1991; su segunda novela Cambises , novela, 1998; es una experiencia narrativa que hurga en la historia y la cultura de la naciente república; La bella niña de ese lugar, una biografía de la pintora popular Josefa Sulbarán, es editada en 2000.
En 2004, publica su monumental ensayo La poesía venezolana y su orbitar universal, antología que es considerada la más completa y generosa que se haya editado en el país. Este trabajo de investigación de largo aliento fue publicado en una primera entrega que se agotó al poco tiempo. El poemario De la guerra y la ternura, apareció en 2005, una denuncia contra los conflictos bélicos.
Finalmente, su obra en prosa fue reunida en 2006 bajo el título Antología narrativa, con sus cuentos y narraciones breves. Póstuma circuló Antología poética, ediciones El Otro el mismo, de Mérida, con presentación del crítico literario Víctor Bravo.