Asfixiado por la crisis económica y política, un sector de la afición cuestiona la entrega de casi 10 millones de dólares a la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP).
Se trata de dólares que el gobierno vende a tasa preferencial, dentro de un férreo control de cambio con el que monopoliza las cada vez más escasas divisas.
Directivos de la LVBP consideran que el campeonato sería inviable sin dólares, pues con estos los equipos pagan a peloteros extranjeros e importan bolas, bates, uniformes y hasta insumos médicos para los jugadores.
Una opción sería comprar esas divisas en el mercado negro, pero los costos se dispararían y la Liga no sería rentable. Allí la tasa excede entre ocho y 2.600 veces las cotizaciones oficiales.
“Sería muy difícil”, subrayó Juan José Ávila, quien asumió en febrero pasado la presidencia de la LVBP con la misión de mantener vivo un torneo que se disputa desde 1946, el más antiguo del deporte venezolano.
“¿Quién me vende a mí los bates y las pelotas en bolívares?”, declaró Ávila a la AFP, sin precisar a qué tasa vendió el gobierno los dólares a la Liga.
El gobierno anunció en agosto la asignación de 9,9 millones de dólares a la LVBP, que venía recibiendo anualmente 13 millones.
Lo hizo pese a la profundización de la crisis desatada en 2014 tras la caída de los precios del petróleo, fuente de 96% de las divisas del país.
Debido a ello, las importaciones se redujeron drásticamente: 50% en 2016 y se espera una caída de 32% al finalizar 2017, según la consultora Ecoanalítica, generando escasez de todo tipo de bienes básicos.
Ante la falta de dólares subsidiados, el sector privado debe importar productos e insumos con “dólar negro”, llevando la inflación a las nubes (el FMI la proyecta en 720% en 2017).
Empleos
Cancelar el torneo sacrificaría unos 6.000 empleos directos e indirectos, aseguraron a la AFP allegados a la LVBP.
“Tenemos alrededor de 100 empleados, entre fijos y temporales, y hay un grupo importante de venezolanos en sectores como transporte, hostelería, medios de comunicación o servicios que deben buena parte de sus ingresos anuales” al béisbol, señaló en tanto Luis Ávila, presidente del Caracas.
Ello convierte a la pelota en “la actividad deportiva más importante del país”, añadió a la AFP el dirigente del equipo más ganador del béisbol venezolano, con 20 campeonatos.
Las cifras de trabajadores son similares en los demás equipos.
Con los dólares también se costea el viaje del campeón a la Serie del Caribe, que se jugará en Guadalajara (México) en febrero próximo con los ganadores del título en ese país, Cuba Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela.
Magallanes anunció su rotación
El mánager Omar Malavé anunció la rotación de Navegantes del Magallanes en la primera semana de la campaña en la pelota criolla, que estará encabezada por el dominicano Eulogio De La Cruz, quien enfrentará a las Águilas del Zulia el 10 de octubre en Maracaibo.
“Será él quien comandará la rotación en la primera semana se campeonato. Pudo trabajar tres entradas enfrentando bateadores. Se vio muy bien, es agresivo y controla muy bien sus pitcheos”, resaltó Malavé al equipo de prensa de la LVBP.
El segundo abridor será el dominicano Alexis Lara, seguido por José Rosario (ambos en la serie ante las Águilas), cerrará la rotación el estadounidense Drew Gagnon pautado ante Cardenales de Lara en Valencia.
“Estoy contento con lo que he visto hasta ahora, solo falta una semana para que comience la temporada y los brazos se ven fuertes, a tono”, destacó el estratega de la nave.
En cuanto al relevo, Malavé afirmó que el cubano Hassan Pena será de nuevo el cerrador y se encargarán del octavo episodio José Mijares y José Ruiz.
Boscán será el abierto de Zulia anuncio Wilson Álvarez
Luego de 17 temporadas en las que Águilas del Zulia no conseguía la clave para desarrollarse en la postemporada, al fin consiguieron la llave: el pitcheo. Bajo la dirigencia de Wilson Álvarez como coach de lanzadores, los zulianos supieron sacarle el máximo provecho a cada uno de los brazos que estaban en el bullpen.
Los números que dejaron los rapaces tanto en la ronda regular, como en la ronda de playoffs y en la final, fueron determinantes para que los alados se alzaran con el sexto título de la franquicia.
Los dirigidos por Lipso Nava concluyeron con un registro de 4.12, siendo el cuarto mejor equipo del torneo en efectividad colectiva.
Si se separan los números de los lanzadores nativos con los importados, los criollos sacan la cara por el resto de la organización, debido a que los venezolanos concluyeron con 3.69 de porcentaje de carreras limpias permitidas, mientras que los foráneos concluyeron con 4.66, la séptima entre los ochos equipos.
Durante la postemporada, los aguiluchos fueron más determinantes que el resto, debido a que clasificaron a la final con 2.70 de efectividad.
—Las expectativas de esta temporada es que el pitcheo dure, seis o siete innings, con más facilidad serían las expectativas. Así sería más fácil traer al setup y el cerrador (…) así nos resultó la temporada pasada, eso se debió también a que los abridores no nos daban bastante innings.
El año pasado el pitcheo aguilucho funcionó en la postemporada, algo que falló en las últimas clasificaciones ¿Cuál fue la clave?
—Se manejaron bien las piezas, durante la temporada regular se hicieron estudios de quién podía lanzar a cuál bateador (…) fuimos a las situaciones, no abusamos de ninguno durante la ronda regular, cuando llegamos a los playoffs los pitchers estaban frescos.
Águilas invitó a Adys Portillo, un lanzador que tiene años sin lanzar en el béisbol criollo ¿Cómo se manejará el plan de trabajo?
—Invitamos a Adys Portillo debido a que es un lanzador joven, pienso que debemos darle una segunda oportunidad , todo el mundo se merece una segunda oportunidad (…) uno nunca sabe de repente da un batacazo y nos sorprende (…) creo que aún le queda béisbol.
—A mí la temporada pasada me dejó experiencia de cómo se maneja el bullpen, de hacer los match up, de cómo mezclar a los lanzadores, zurdos contra zurdos, derechos contra derechos, tratar de que los abridores duren más.
—El pitcher del primer día sería Wilfredo Boscán ya que es el que tienen más experiencia en el béisbol de Venezuela, y creo que se merece la oportunidad.
Félix Pérez quiere ganar para saldar deuda
Todos los consejos que le dieron a Félix Pérez en Japón, el año pasado, fueron olvidados. No fue una jugarreta de la mala memoria, sino una decisión. En el archipiélago asiático le recomendaron tener una mecánica de bateo más lenta, una forma de adaptarse a los largos procesos para lanzar de los pitchers nipones. Eso le afectó aquí la temporada pasada. Los serpentineros latinos son más explosivos y con sus rápidas maneras de tirar dejaban atrás las reacciones del cubano.
“Aunque no fue solo eso; por eso no lo puedo tomar como justificación”, dijo mientras señalaba los jardines del Universitario, que pisó ayer por primera vez en la pretemporada. “A veces daba una línea y me la agarraban o sencillamente las cosas no salían”.
Mientras se preparaba en Miami para reportarse con los Leones del Caracas, retomó su mecánica “a lo Carlos González”, su pelotero favorito. Es una manera de volver a sus raíces que le funcionaron tanto y olvidar un poco las frustraciones del año pasado, pues así como la vivió el club, que fue eliminado en la ronda regular, la campaña para Pérez fue difícil. Ligó un promedio de .232 y OPS de .705; y eso que en las dos zafras anteriores nunca bajó tales guarismos de .332 y .965.
“Me siento en deuda, quiero ganar. Quiero levantar un trofeo aquí”, clamó el guardabosque, antes de asegurar que si quedaba campeón con los capitalinos se iba a tatuar con león con el número 21, en referencia a la cantidad de títulos de la franquicia. El año pasado las cosas no salieron, pero este año me siento bien. Cuando llego temprano las cosas me salen mucho mejor”.
Tal y como la temporada anterior, el año con los Sultanes de Monterrey, en México, también fue complicado para Pérez. Sufrió una fractura en la clavícula derecha en mayo y no jugó más. Fue sometido a una operación.
Joseph Ortíz ya está con Anzoategui
Se oficializó ante la LVBP una transacción entre las novenas Caribes de Anzoátegui y Tiburones de La Guaira. El lanzador zurdo Joseph Ortiz llega a la novena oriental por el joven serpentinero Miguel Román quien pasa a las filas de los litoralenses.
Ortiz con experiencia en las mayores, Texas Rangers (2013), viene a fortalecer el grupo de relevistas de los aborígenes. El lanzador de 27 años suma 180 relevos y record de 9-7 con 4.19 de efectividad de por vida en el circuito siempre defendiendo el uniforme de los escualos.
Debutó en la gran carpa el 31 de marzo de 2013 con los Rangers enfrentando a los Astros de Houston. En dicha campaña dejo marca de 2-2 con 4.23 de efectividad en un total de 32 relevos.
El nativo de Caracas acumula nueve campañas en ligas menores, ocho de ellas con Texas y una con los Cachorros de Chicago. De por vida refleja marca de 21-16 con 2.85 de efectividad en 255 relevos con 32 rescates. Colecciona 341 abanicados en 375.2 episodios de labor.
Viene de lanzar en la Frontier League con el Joliet Slammers dejando registro de 4-3 con 5,94 de efectividad en 19 presentaciones, cinco de ellas como abridor.Informó el departamento de prensa de Caribes de Anzoategui.
Alcides Escobar se reportó con Tiburones
“Alcides es un fiebrúo, ya habló con nosotros y estará en diciembre listo para aportar al equipo”, dijo Cristóbal Colón, gerente de los Tiburones de La Guaira, a falta de cinco días para el inicio de la LVBP.
Escobar, quien dejó promedio de .250 y 56 remolcadas con Reales de Kansas City, podría reforzar el campocorto de los escualos a principios de diciembre ante la conocida baja de Miguel Rojas por lesión.
Igualmente la gerencia de La Guaira no descarta la participación del zurdo José Alvarado. “Es delicado por su condición de zurdo y porque vio acción en MLB con su organización (Tampa Bay), pero hay intención de negociar y ver si puede venir este año”, afirmó Colón, quien también informó que en el caso de Ricardo Pinto, que se encuentra en fatiga extrema, se “adelantan conversaciones y se hace lo posible para que en diciembre esté con el equipo”.
También se reportaron los brazos foráneos Dustin Antolín, Wander Pérez, John Anderson y Seth Rosin, quienes dejaron muy buenas sensaciones en el staff de pitcheo y demás técninicos escualos.
Lara no descarta a Paulo Orlando
Aunque lo ven “cuesta arriba”, el alto mando de Cardenales de Lara no renuncia a ver a Paulo Orlando en la venidera temporada de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional. Carlos Miguel Oropeza, gerente general del cuadro crepuscular, estuvo en el programa radial Tres en Base hablando sobre el productivo jardinero brasileño.
Vamos a conversar con él nuevamente para ver si podemos tenerlo para finales de nombre o diciembre»
“Es un pelotero que se ha ganado el cariño de la fanaticada y él lo siente así”, inició Oropeza su respuesta sobre la presencia de Orlando. “En un principio lo veo difícil que pueda jugar en Venezuela porque tuvo una lesión que lo sacó prácticamente toda la temporada en las Grandes Ligas y nos comentó que deseaba descansar; pero no lo descartamos”.
Orlando, que ha jugado cinco temporada ininterrumpidas con Cardenales, sufrió una fractura de tibia que limitó a 39 juegos con los Reales de Kansas City en 2017 y que borró su nombre en la primera avanzada de importados que anunciaron los subcampeones.
“Vamos a conversar con él nuevamente para ver si podemos tenerlo para finales de nombre o diciembre”, aseguró Oropeza que espera entregarle algunos días de descanso a Orlando que solicitó. “También quiere viajar a Brasil para que su familia conozca el país”.
La negativa, al menos en primer momento de Orlando, no fue la única complicación que tuvo el alto mando de los Cardenales para conformar su importación. La situación del país trancó algunas negociaciones, e incluso, evitó que contaran con un lanzador que fue exitoso en el pasado.