Años atrás se impusieron delictivamente en la tierra de la caña, la piña y el tambor, el municipio Motatán. Sometieron a los habitantes de la jurisdicción y sembraron una estela de terror que llevó a la zona a ubicarse entre los sitios más peligrosos y con los más altos índices criminales del territorio trujillano. Los delitos como el cobro de vacuna, el robo de vehículos, secuestros y homicidios eran los que practicaban con mayor frecuencia.
Los cabecillas lograron reclutar un pequeño pero certero ejército de maleantes, al menos treinta hombres formaban parte de la temible manada, ese número disminuyó debido a la actuación policial. Actualmente se han registrado veinte enfrentamientos en los cuales han fallecido integrantes del grupo, y a esa amplia lista se les une los apodados “El Zombie” y “El Anthony”, abatidos ayer por la Policía Estadal.
Rastreo y búsqueda
El Centro de Coordinación Policial Nº 2 Valera, tenía varios días llevando a cabo trabajos de campo, inspección e investigación por los alrededores del municipio. Funcionarios a cargo del operativo lograron rastrear una llamada telefónica hecha por uno de los investigados, esta los llevaba a una zona montañosa al oeste de la jurisdicción valerana.
No pasó mucho tiempo antes de que desplegaran un operativo hacia el lugar donde se escondía “El Zombie”. A la 1:00am de ayer, una comisión mixta de la Estación Policial 2.9 Mendoza Fría y de la Línea de Patrullaje Motorizada Valera, pertenecientes a las Fuerzas Armadas Policiales del Estado Trujillo (Fapet) se desplazaron al sitio, y con sigilo, se adentraron a una montaña ubicada en el sector Villas de San Pedro, vía hacia La Lagunita de la parroquia La Puerta.
Disputa
Ya en el sitio, los funcionarios actuantes lograron dar con el paradero de uno de los sujetos más buscados del estado Trujillo y cabecilla del grupo hamponil, alias “El Zombie”. Este se encontraba junto a un supuesto miembro de la pandilla, apodado “El Anthony”; ambos al notar la presencia policial y no acatar la voz de alto emitida por los oficiales, se dispusieron a enfrentarlos.
En el cruce a tiros, ambos sujetos fueron heridos de gravedad y trasladados de urgencia al Hospital “Dr. Pedro Emilio Carrillo”, a unos 25 kilómetros de donde se suscitó la balacera. Los dos jóvenes ingresaron a la Sala de Emergencia, pero fallecieron a los pocos minutos de haber ingresado. Los abatidos fueron identificados como Elimenes Wladimir Ramírez Ramírez (22), apodado “El Zombie” y Pablo Anthony Ramírez Mejía (18), alias “El Anthony”, ambos supuestos secuaces de “Los Venegas”.
Se conoció que Elimenes Wladimir era tío de Pablo, el otro joven involucrado en el tiroteo, apodado, según fuentes policiales, como “El Anthony”. Los occisos fueron verificados ante el Sistema Integrado de Información Policial (Siipol), este arrojó que “El Zombie” poseía tres antecedentes criminales por homicidio, porte ilícito de arma y aprovechamiento de cosas provenientes del delito, a su vez, estaba solicitado por el Tribunal 5º de Control por homicidio intencional. Pablo tenía su expediente limpio.
Versión familiar
El equipo reporteril del Diario de Los Andes conversó con Pablo Enrique Ramírez, padre de Pablo Anthony y hermano de alias “El Zombie”, este comentó: “No ocultaré que mi hermano tenía cuentas pendientes con la justicia, él sabía que lo estaban buscando para matarlo, estaba consciente. Ahora mi hijo, por el hecho de acompañarlo esa noche a la montaña, le tocó pagar por los delitos que Wladimir debía; era inocente, él mismo le pidió a la policía que no mataran a mi hijo, no tenía nada que ver”, aseveró.
“A los dos se los llevaron vivos del escondite que tenía mi hermano en la montaña y los ajusticiaron, 400 metros más abajo del sector San Pedro, en unos terrenos agrícolas. Luego dispararon por hora y media para simular el enfrentamiento. Dejo todo en manos de Dios, cuando se aproxime el juicio final serán juzgados por desviar las leyes del hombre”, finalizó.
Guarida e incautaciones
Elimenes Wladimir Ramírez (22), “El Zombie” se escondía en la zona montañosa del poblado de La Puerta, la presión ejercida por las Fapet en Motatán, hizo que estos se dispersaran por el territorio trujillano, ocultándose de la justicia. Los fallecidos utilizaron una escopeta tipo pajiza del calibre 12mm con serial MV65454D y un revólver calibre 38 marca Amadeo Rossi con seriales devastados.