Luis «El Teacher» Cárdenas.- El toletero vigiense Andrés Chaparro Romero vuelve a calentarse con el madero, luego de un mes de junio bastante frío, que había detenido su extraordinario inicio de temporada en triple A con Scranton-Wilkes Barre, donde había conectado once vuelacercas en 40 cotejos hasta el 17 de mayo y desde entonces tuvo una mala racha de 25 partidos consecutivos sin sacarla del parque, pero esta semana despachó tres entre martes y miércoles, incluyendo su tercer duelo con múltiples jonrones en la presente campaña.
Chaparro Romero, prospecto de los Yankees de Nueva York, había caído en un slump ofensivo, pero esta semana parece que recobró la memoria y de esta manera recupera el terreno que había perdido en el último mes, en su afán de montarse en el tren que le lleve a su debut estelar en las grandes ligas, su ansiada meta desde que firmó con la novena en el mes de julio del 2015 (casi ocho años). Su promedio de .191 en junio sin duda alguna que no es el mejor, pero su despertar en los últimos tres juegos me invita a que podrá mejorar ese departamento y seguir en el horizonte de la dirigencia de los mulos, quiénes no lo tienen protegido en la lista de 40, pero que no se olvidan de él.
Este jueves no tuvo suerte en cuatro turnos al bate, por lo que bajó su promedio en la temporada a .238, con 14 cuadrangulares, 43 carreras remolcadas, 44 anotadas, 12 dobles y un triple. En 451 encuentros disputados en las menores, en las diferentes clases que ha tenido que pasar, desde que iniciara en la DLS novatos en 2016, hasta triple A en la actualidad, el slugger ha despachado 66 cuadrangulares, pero la mitad de esa cosecha han sido en los últimos dos años, entre AA y AAA, un dato no menor.