Andrés Chaparro: “La experiencia en el spring training la recordaré toda la vida”

Luis Cárdenas.- El Vigía ha tenido a tenido en su historia el béisbol como un deporte de muchos practicantes, que sin embargo no ha podido aún consolidar fuera de nuestras fronteras y desde que un tal Enrique Valencia -hoy en día profesor, entrenador y dirigente deportivo- estuviera a punto de jugar en una de las franquicias más reconocidas en las Grandes Ligas (MLB) con los Medias Rojas de Boston en los 90, no se había tenido una noticia de ese impacto. Hasta que apareció en la órbita Andrés Chaparro Romero.

El joven de 20 años (nació el 4de mayo de 1999), quien desde hace casi cinco años firmó como prospecto de los Yankees de Nueva York, organización más exitosa y ganadora en la pelota profesional norteamericana, donde se ha establecido en sus diferentes clases en las menores, este año recibió su primer llamado al equipo grande como invitado, para que empiece a sentir lo que es su dogout, como experiencia de cara a un futuro que se antoja muy próximo a que se convierta en el primer pelotero nacido en tierras vigienses en debutar en la MLB.

En una entrevista exclusiva para Diario de Los Andes, desde USA, el prospecto dio sus impresiones sobre lo que ha sido ese primer contacto con la novena en la gran carpa, donde debutó en los primeros días de marzo en el spring training (entrenamientos primaverales, o pretemporada) y lo hizo pegando un estruendoso doblete.

“Es una experiencia que voy a recordar toda la vida, es una gran oportunidad, que disfruté al máximo todo lo que pude, aprendí muchas cosas, estuve compartiendo de cerca con los grandes ligas y viéndolos, a pesar de que no pude hablar mucho con ellos, pero si pude ver como trabajaban y de verdad me siento bastante contento. Tremenda oportunidad que me dieron y ahora seguir trabajando más fuerte para conseguir el sueño”, declaró de entrada Chaparro Romero.

El pelotero expresó a detalle como se dieron las cosas para llegar a tomar su primer turno en un partido con las figuras de la gran carpa. “La primera vez que me invitaron me dijeron vas para el equipo grande como invitado, solamente por hoy, trata de disfrutar ese momento, de aprender de ellos, preguntarles, tomar lo mejor de ellos, no es seguro que vayas a jugar, pero estar ‘ready’ (listo) por si acaso, por si el manager te va a meter. Esa primera vez no jugué, pasaron los nueve innings, el equipo ganó”.

Dos días después volvió a recibir el llamado, esta vez si tenía que ir ‘ready’ para jugar. “Me dijeron ‘oye, estás invitado nuevamente al equipo, esta vez si vas a jugar, así que nada de nervios, sigue haciendo el trabajo como los has venido haciendo aquí abajo (en las menores), disfruta ahora aún más que vas a estar jugando en el spring training, vive ese momento con tu mayor experiencia, enfócate y haz tu trabajo”.

Nervios a un lado, tablazo contra la pared

En shock por la emoción, Chaparro Romero llamó a su mamá Mariela para compartir ese extraordinario momento, “fue lo primero que hice, le dije mami me volvieron a invitar para las grandes ligas, esta vez si voy a jugar, no sé en qué inning voy a entrar, pero es seguro que juegue. De todas maneras, le aviso cuando llegue. Recuerdo que me fui a las 4:30 para el estadio, llegué, me dieron mis cosas, vi el line-up (alineación), ingresé por DJ LeMahieu jugando tercera base. Entré en el séptimo episodio”.

Tras verse en el line-up se cambió y se fue directo a la zona de practica de bateo, “luego me alisté para el juego con esa gran satisfacción, emoción, -con los nervios controlados, comportándome como todo un profesional, porque estar rodeado de esos grandes personajes, estoy hablando de los Yankees de Nueva York, que tienen muchos nombres conocidos, pues tienes que portarte como uno de ellos. Recuerdo que en el cuarto inning estaba haciendo mucho frío, hablé con el coach y le dije que iba a entrar a batear un poco y ponerme ready, así lo hice.

Llegó el momento de pisar el césped. Los Yankees jugaban contra los Orioles de Baltimore. “fue en el séptimo, salí no asustado, sino emocionado, no consigo las palabras exactas para explicarte lo que sentí en ese momento. Salí a fildear el inning 7 y 8 y para el noveno me tocó el turno de batear. Solo quería disfrutarlo, vivir esa pasión y momento con los grandes ligas, que en ese momento no estaban ya casi todos los grandes nombres en el campo, pero igual lo disfruté. No más pensaba ‘oye, no le hagas swing al primer pitcheo porque no queremos regalar el turno’. Aparte el equipo estaba perdiendo, así que tenía que tomar un gran turno”.

Andrés relata lo que fue su primer y hasta el momento único turno en spring training. “Dejé pasar el primer pitcheo, fue una recta al medio. Me preparé para hacer swing. En el segundo fue igual, estaba esperando curva y me sorprendió con otra recta y yo dije, bueno estamos en problemas ahora, lo que hice fue calmarme, respirar hondo. El tercero fue una slider afuera lejos de la zona de bateo, lo tomé como un profesional, que sabía que venía y lo dejé pasar. Con dos strikes y una bola me dije ahora es el momento de batear, te va a querer sorprender nuevamente con la recta”.

“El pitcher tardó unos segundos para confundirme, pero seguí con mi plan de buscar la recta y cuando vi la bola venir hacia mí lo primero que me dije fue golpéala fuerte, que en ese momento uno está tratando de no pensar nada, pero fue lo que me dije, hice swing fuerte, tratando de darle contundencia a la pelota y gracias a Dios la pude conectar bien y fue un doble. Lo viví con mucha emoción, aunque no lo expresé”, cerró el relato el pelotero.

Tras cerrarse el inning el equipo no pudo anotar, él se quedó en tercera base sin poder llegar a home. “Tras el partido el manager Aaron Boone fue el primero que me recibió. Me felicitó, me dijo ‘buen trabajo’. Luego lo hicieron los coaches y los compañeros. Es una experiencia única que no voy a olvidar”.

Aseguró Chaparro que aprendió mucho en esos días y que espera pronto ganarse su ascenso a las grandes ligas. “Después de vivir ese momento tan impresionante uno como que quiere es quedarse ahí y no volver a las ligas menores. Por eso sería que me dieron esa oportunidad de vivirlo para tomar un impulso más para que lo viviera y ya me queda seguir trabajar fuerte y quedará en manos de Dios si pronto se me dan las cosas”.

Entrenándose en casa

Nueva York y Estados Unidos vive momentos difíciles con el tema del coronavirus. El joven lo está viviendo guardado en su casa desde donde se entrena para mantenerse en forma, con “las rutinas que he aprendido con el equipo. Tenemos que cuidarnos todos y quedarnos en casa, son momentos muy difíciles los que estamos viviendo ahora y espero Dios mediante que todo pase pronto y que proteja nuestras familias”.

 

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