Luis «El Teacher» Cárdenas.- El ex delantero colombiano y leyenda de El Vigía FC, Andrés Segundo Buelvas, recordó desde su tierra su trayectoria con el auriverde por cuatro años que le llevaron a ganarse un lugar en su historia como el máximo artillero extranjero del club con 66 goles, superando a otra leyenda del Club, Orlando Rengifo, que totalizó anotaciones como neogranadino y luego de su nacionalización como venezolano.
El ex ariete, quien en la actualidad se desempeña como entrenador de su escuelita en su Magdalena del alma, recalcó vía telefónica que «si mañana o pasado pudiera elegir que vida pudiera tener en otra vida o vivirla otra vez quisiera ser nuevamente futbolista, vivir todo lo que hice en el fútbol, tener mis amigos que tengo y haber pasado con todas esas personas que Dios me puso en el camino, buenas, malas, que me criticaban para bien o para mal, y los que me consideraron como familia. Los amigos y las amistades son para toda la vida, muchos que te consideran tu hermano».
Muchos criticaron en su momento su estado de forma que lo hacía parecer con sobrepeso, algo que en su rendimiento en el campo nunca lo afectó y por el contrario se llevó por delante a cuánto defensor buscaba frenarlo. «Siempre he sido así, gordo, pesado de kilos, pero tenía un don que Dios me dio, ver muy bien la parte del contrario, analizarla y siempre hacia mi golcito y como se dice por ahí me lo rebuscaba bien. Así y con todo eso llegué a representar a Colombia en Sudamericanos Sub 17, Sub 20 y Sub 23 y estuve con la mayoría de esos que están actualmente en la selección Colombia de mayores. De pronto tener unos kilos de más me pudo hacer daño para llegar más lejos, aunque ya estaba pasando por la enfermedad y no me daba cuenta de eso, me hacía retener más líquido y me sentía así como si estuviera pasado de peso».
Alabó el esfuerzo que hizo Nelson Contreras como presidente del equipo en el momento que él estuvo vistiendo la camiseta amarillo y verde para brindarle mejores comodidades y mejorar las condiciones de la institución. «Recuerdo la diferencia de cuando llegué a cuando me fui. Había ya una marca de ropa, uniformes para entreno, había mucha ropa, la atención que nos dieron que fue mejorando, el presidente se preocupó por meternos en los mejores hoteles cuando viajábamos. Ahora está en su parcela sembrando para recoger y creo que con nosotros sembró y pudo recoger y pudo hacer, de quedarnos bien. Le doy gracias a Dios por llegar a El Vigía y lograr todo lo que se logró».
Manifestó el ‘9’, quien en el fútbol venezolano también tuvo un breve paso por el Zulia FC y Carabobo FC que «para mí fue un sueño realizado poder aportar en dejar a un equipo del estado en alto. Luego llegaron otros colombianos e hicieron las cosas bien, tuvieron una mejoría en lo logístico, ya el equipo estaba en primera y fue muy bonito lo que los disfrutaron, pero que esos los hicimos todos los muchachos que estábamos en segunda (en el 2007) y de otra manera disfrutamos de ese proceso y la evolución del equipo, en el sentido de mejores implementaciones, mejores hoteles, buses para los viajes, lo que no cambiamos fue al presidente (risas) y a los jugadores, pero había una familia muy unida y como en toda familia había problemas de hermanos y de padres, pero siempre lo resolvíamos como tal».
Recordó el «Peluquero» que hubo cosas buenas y malas, «como familia, pero siempre había fortaleza para resolverlo con el profe Rodin (Duque), con Jhon Sandro (Piedrahíta, el preparador físico). En la etapa del profe Juan Eugenio (Jiménez) habían como tres bandos, yo no tenía ningún bando, sino un sentimiento de tristeza porque era algo como que se estaba acabando ese núcleo familiar y de hecho así fue, se tuvo que reconstruir otra y eso para un presidente también es difícil manejar esa cuestión, porque eso es parte de un técnico, reestructurar un equipo y manejar un grupo».
Tuvo palabras también para la hinchada, esa misma que lo aclamó en su momento y que lloró su partida, su temprano retiro causado por una enfermedad que no le permitió seguir más en el fútbol profesional cuando regreso al auriverde con la ilusión de hacer más historia. «Siempre compartía con ellos, quienes se llenaban con nuestros problemas y nuestras felicidades también. Me hicieron sentir muy querido siempre y es algo que llevo en mi corazón y mis grandes recuerdos».
De los 66 goles que hizo Buelvas con el equipo el que más recuerda con emoción fue el que le hiciera a Rafael Dudamel de tiro libre en un partido que perdía El Vigía FC 3-0 y que con dos tantos suyos terminó ajustado 3-2. Fue precisamente el ahora ex seleccionador nacional una de sus víctimas preferidas, pues en cada juego que disputó y el ex portero estuvo de frente lo ‘vacunó’. «Fue en el estadio Soto Rosa, recuerdo una foto que me tomó que se ve espectacular, con Rafael Dudamel en el aire y la pelota entrando, fue uno de mis goles más recordados, hice muchos de tiro libre, de penal y de jugada, pero ese es especial por la forma y por ser en un clásico».
Andrés Segundo Buelvas del Toro llegó a El Vigía FC en el 2005 como refuerzo para el torneo de segunda B. En cinco partidos logró marcar nueve goles y comenzó a ganarse el cariño de la afición. En la temporada 2006-2007 se cargó a los hombros la ofensiva del equipo junto con su compatriota Juan Carlos Caro, con el que formó una dupla depredadora que se apuntó 32 goles, 19 de ellos con la firma del «Peluquero», para conseguir el anhelado ascenso a primera como campeones. En la 2007-2008 marcó 13 goles en la máxima categoría, para figurar entre los diez mejores artilleros de la liga, además de ser el goleador de la Copa Venezuela con siete tantos, llevando al club a la semifinal de esa competición. En el 2008 estuvo entre los goleadores de la Copa con cuatro tantos, uno menos que el Champion. En Liga se apuntó otros 14 tantos, por lo que firmó 27 anotaciones en la máxima categoría en dos años.