Una anciana de 80 años de edad y su hijo de 30, quien padecía de trastornos mentales murieron horriblemente carbonizados en el incendio de su vivienda ubicada en la población de Umuquena, municipio San Judas Tadeo del Estado Táchira, ocurrido en instancias que se encuentran bajo investigaciones por parte de las autoridades, que no descartan que el mismo haya sido provocado, ya que encontraron evidencia que así lo hacen suponer.
Los hechos ocurrieron en horas de la noche del pasado lunes, cuando la población se encontraba sin sae3rvicio de energía eléctrica y las víctimas quedaron identificadas como Guillermina Salas, de 80 años de edad y su hijo Luis Antonio Contreras Salas de 30, con residencia en la casa marcada con el número 5-25 de la referida población.
Según el reporte de las autoridades policiales, inmediatamente después de recibir información sobre el incendio de una residencia se trasladaron al lugar, ya que en el interior se encontraban personas que no habían logrado salir y se necesitaba ayuda. De manera conjunta con la comunidad y tras agotadora labor, se logró sofocar las llamas que se habían centrado en la habitación donde dormía la anciana y su hijo, según lo expresado por otro de los hijos de la octogenaria, de nombre José Rufo Salas, quien pese a dormir en una habitación contigua, no pudo hacer nada para salvar a sus familiares.
Cuando las autoridades ingresaron al lugar donde se encontraron los fallecidos, observaron sobre una de las camas dos cilindros de gas de 18 kilos, los cuales se presumen fueron el origen del incendio al ser manipulados de manera indebida.
Funcionarios del Eje Contra Homicidios del Cicpc, sub delegación de La Fría, se trasladaron al sitio para el levantamiento de los cadáveres y el inicio de las investigaciones, procediendo a colectar evidencia, entre ellas las dos bombonas de gas, que no se descartan hayan sido trasladadas a la habitación por el ciudadano que sufría de trastornos mentales. Los investigadores tienen previsto entrevistarse con José Rufo Salas, sobreviviente y testigo del incendio, a fin de conocer otros detalles, que les permita hacerse una idea de lo que realmente ocurrió.