Especialistas de la industria eléctrica rechazaron la versión oficial del “ataque cibernético” al Sistema Eléctrico Nacional (SEN), como causa fundamental del recién inédito apagón que sobrepasó el dintel de las 72 horas en la casi totalidad del territorio nacional, ocasionando un colapso en la cotidianidad del país, en los sistemas de transporte masivo, telecomunicaciones y en la economía. El Gobierno en esta ocasión, nuevamente endosó la raíz de la importante falla del sistema a un hecho deliberado, esta vez lo calificó de “sabotaje electromagnético” con epicentro en la central hidroeléctrica de Guri (Bolívar), proveniente de Estados Unidos.
Los especialistas argumentaron que “no es posible” un ataque cibernético, posición coincidente con un documento elaborado por la Facultad de Ingeniería de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Sostienen los analistas que la fuente hidroeléctrica del Bajo Caroní, básicamente del embalse de Guri, suministra casi 80% de la energía eléctrica del país; mientras que el parque termoeléctrico está altamente indisponible, carece de mantenimiento y de combustibles, así como de personal especializado para encarar estas situaciones.
En su opinión “otros factores además del incidente que sirvió de espoleta es lo que pudo haber pasado en el Centro Regional de Guayana, en Puerto Ordaz, desde donde se comanda la Red Troncal de Transmisión (RTT) a través de un mecanismo de control que se llama Sistema de Supervisión y Control de Datos (Scada), el cual también interactúa con el sistema AGC o en castellano, Sistema de Control Automático de Generación de la Casa de Máquinas II (CMII) de Guri”. Destaca que un ataque cibernético “no es posible ya que los lazos de comunicaciones entre el Scada y el AGC no tienen conectividad con el mundo exterior para evitar este tipo de acciones”. Entretanto, el informe de la UCV advierte que el apagón “se produjo por un incendio que afectó tres líneas de transmisión y sacó de sincronía a Guri”. (Fuente Universal)