Especial DLA.- En el 2021 por el estado Trujillo fueron electos ocho (08) alcaldes opositores, quienes, como muchos a nivel nacional incluyendo gobernadores, en las primeras de cambio fueron contactados por su homólogo de Chacao, Gustavo Duque, para materializar el proyecto político «Fuerza Vecinal».
Sin pensarlo dos veces seis de ellos, como se dice en criollo «se fueron con todo y fundillo» para Fuerza Vecinal, mientras los otros dos, si bien establecieron una alianza gubernamental se mantuvieron leales a sus organizaciones políticas, y por ende, a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la cual dio paso a la Plataforma de la Unidad Democrática (PUD).
Primer episodio “mostraron el verdadero rostro”
Dicha organización una vez conformada e instalada convoco las denominadas “históricas” primarias que se realizaron el inolvidable 22 de octubre de 2023, en cuyo proceso mostraron el verdadero rostro ya que tanto Fuerza Vecinal como gobernadores y mayoría de alcaldes, fueron uno de los principales enemigos contra las primarias,
Donde varios de estos últimos, comenzaron desde ese momento a pretender estar bien con Dios y el Diablo, pero igual fracasaron. Como han fracasado desde entonces en querer destruir el liderazgo legítimo de María Corina Machado, que surgió de esas primarias, las cuales representaron la primera prueba irrefutable de la traición al pueblo que los eligió como gobernadores y alcaldes, supuestamente opositores para la sociedad democrática.
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Segundo episodio “la farsa y engaño del apoyo a Edmundo”
Posteriormente, se produce el segundo episodio con las presidenciales del 28 de julio, ya que fueron los primeros en montar una fiesta por la inhabilitación de MCM, pensando que estaba aniquilada políticamente, al igual que el despertado interés electoral ciudadano alcanzado, en detrimento de la candidatura emergente del diplomático Edmundo González Urrutia.
Fuerza Vecinal en retaliación termino – ante la renuncia de Manuel Rosales – apoyando a Antonio Ecarri, mas no algunos alcaldes oportunistas que al ver que todos los sondeos de opinión daban ganador a Edmundo González, se fueron a manifestarle su apoyo, entre ellos los ocho alcaldes del estado Trujillo ( 6 de FV, uno de AD y el otro de VP), tal como lo reseñaron medios de comunicación.
Ese apoyo resultó una farsa y engaño a la sociedad democrática trujillana y venezolana, ya que una semana antes del proceso de votación del domingo 28 de julio cinco de los seis alcaldes del estado Trujillo, se declaraban independientes y manifestando públicamente el apoyo a la reelección de Nicolás Maduro.
Tercer episodio “participación abierta en elecciones del 25 de mayo”
Luego vino el tercer episodio, las elecciones regionales y parlamentarias del pasado 25 de mayo, en las cuales no participó proporcionalmente más del 85% de los electores de los 24 estados y 335 municipios – en el caso del estado Trujillo, algunos alcaldes participaron abiertamente, otros lo hicieron soterradamente, dándole la espalda al pueblo qué los eligió, uno se mantuvo neutro e hizo un llamado de no satanizar a los que iban a votar pero también a los que decidieron no participar, solo uno no participo.
Cuarto episodio ¿se merecen “el voto de confianza” del pueblo que los eligió?
El ejemplarizante 25 de mayo, fue un claro mensaje a García, para todo aquello que conlleve a elecciones para cargos de representación popular, en particular, a quienes participan y postulan para propósitos que la sociedad democrática considera contrarios al interés nacional, regional y municipal, como los próximos comicios del 27 de julio, constituyendo el cuarto episodio.
Lo anteriormente descrito, sin necesidad de profundizar dado el pleno y notorio conocimiento público, comunicacional y círculos políticos, resume la trayectoria y comportamiento político-electoral de alcaldes trujillanos, caracterizada por la incoherencia, total desconfianza, sin credibilidad, inocultable hipocresía, y seguir pretendiendo estar bien con Dios y el Diablo, salvo algunas conocidas excepciones.
¿Se creen merecer el «voto de confianza» del pueblo que los eligió?
En conclusión, la sociedad democrática – además del mensaje del 25 de mayo en respuesta al desconocimiento de la soberanía popular del 28 de julio – se pregunta si los alcaldes a la reelección con esta cuestionada, rechazada y conocida públicamente trayectoria ¿verdaderamente se creen merecer el «voto de confianza» del pueblo que los eligió?
¿Cuál será el quinto episodio de la trayectoria política-electoral antes descrita? Porque mientras – tanto el Oficialismo como los desterrados alacranes y colaboracionistas – persistan en desconocer la actual fuerza del protagonismo ciudadano, obviar su empoderamiento político-electoral e irrespetar la sabiduría popular, estará condenado al fracaso todo aquel y/o aquello que vaya en contra de la libertad y la democracia.
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