Especial DLA.- Sobre la polémica acerca de los resultados electorales del 28-JULIO, previo a la toma de posesión prevista para el 10 de enero de 2025, la opinión publica considera que el Oficialismo la tiene bien difícil para lograr su objetivo en defensa de la proclamación presidencial, ya que perdió por completo el poder popular quedándole solo el poder militar, según análisis del periodista Vladimir Petit, en entrevista con Patricia Poleo.
Además carecen de poder de convencimiento interno y externo lo que condena y condenara al fracaso todo plan, acción o estrategia para tal fin, lo que los mantiene contra la pared, y peor aún, el tiempo inexorable jugando en su contra, pretendiendo – como único recurso – con el uso de la fuerza imponer su voluntad, la cual a la final se les revertirá e impondrá la soberanía popular.
No existe «plan perfecto»
Para los venezolanos no existe «plan perfecto» en base a la mentira porque esta tiene patas cortas y no existe plan perfecto que la sostenga, porque la «verdad siempre triunfara por encima del mal porque la verdad es invencible» como lo es el poder del voto de la fuerza ciudadana que se expresó en el histórico 28-JULIO.
En ese sentido, tiene el poder militar – o de las armas – sin el apoyo popular la capacidad de sostener una mentira político-electoral camino al 10-ENERO 2025 si se mantiene tanto la presión de calle protagonizada por una convincente y decidida población como de la comunidad internacional, que ha dejado de preocuparse para ocuparse del tema Venezuela, por sus incidencias en la región..
En este caso, son la FAN sobre las cuales recae constitucionalmente en última instancia hacer respetar la soberanía popular, o el dilema de echarse al hombro una mentira expresada en una cuestionada y rechazada política y comunicacionalmente proclamación tanto nacional como mundialmente. Para la población el cambio es inevitable y no cree que la FAN asuman evitarlo.
Fracasos y derrotas
No querer entender e insistir que hacer de la mentira, el montaje, el psicoterror, la persecución y la judicialización de la protesta pacífica, entre otras acciones, un instrumento político-gubernamental-electoral es la principal causa de los fracasos y derrotas de cada una de las estrategias diseñadas y utilizadas tanto contra las primarias, como en las presidencias antes, durante y después del 28-JULIO.
Por último, la sociedad venezolana y fuera de sus fronteras no tiene la más mínima duda, en qué bloque político reina el cinismo, la perversidad, la manipulación, la hipocresía, la inmoralidad, razón por la cual no gozan de credibilidad, siendo generalizada y total la desconfianza y el rechazo popular.