Por: Douglas Abreu
@douglasabreub
«No existe proyecto de una nueva Constitución» lo dijo Diosdado Cabello presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC). Por supuesto que existe, esta lista la nueva Carta Magna como también es cierto que tenían previsto someterla a referendo el 9-D, día del proceso de votación para las elecciones de concejales. Ha sido el mismo vicepresidente del Psuv en sus apariciones públicas, como ruedas de prensa, actos proselitistas y en su programa televisivo «Con el Mazo Dando»».
Como acostumbra el segundo hombre fuerte del régimen cuando se proponen un propósito aplica esa estrategia van soltando poco a poco y de acuerdo a lo que se vaya generando en la Alternativa Democrática avanzan en su objetivo porque todo obedece a un plan, no se llamen a engaño. Si genera controversia, confusión y división avanzan, pero si la posición sobre el tema se impone la unidad y el consenso retroceden porque estaría condenada al fracaso obligándolos a desistir de la idea o en su defecto al mejor estilo militarista ordenan la retirada a la espera de un mejor momento y según las circunstancias.
Esa es, ha sido y seguirá siendo la estrategia luego de la inesperada y gran derrota electoral del 2015, conscientes que gracias a esa unidad y consenso de los factores opositores fue que perdieron esas elecciones parlamentarias. De allí, comenzó todo un plan para mantenerse antidemocráticamente en el poder a como dé lugar. Primero fue con la inconstitucional e ilegitima ANC, en cuyas elecciones no participó la oposición decisión que en el momento no fue unánimemente apoyada hasta el punto que existe gente que se pregunta si fue un error no haber participado. Bueno, por los resultados que se han logrado y están por obtenerse a corto y mediano plazo con la presión internacional fue acertada la decisión.
Unidad de la Oposición e ilegitimidad
En mi opinión son dos los elementos que privaron para que el régimen decidiera no seguir adelante con el proceso de aprobación del proyecto de la nueva Constitución y en consecuencia, desistir abruptamente del referendo aprobatorio o en su defecto mediante artificio jurídico directamente por la ANC. El primer elemento que privo en las primeras de cambio fue la reacción de los factores y sociedad democrática de participar en un eventual referendo para votar unitariamente en contra de una nueva Constitución y en defensa de la vigente Carta Magna de 1999. La respuesta y rechazo ha sido contundente.
El segundo elemento y cobra más fuerza tiene que ver con la ilegitimación de la cual va a ser objeto dicho texto por la comunidad internacional, habida cuenta que la misma provendría de la ANC, no reconocida como órgano legislativo. Significando que no están dadas las condiciones en el contexto global para avanzar en este tema mucho menos si Maduro también se enfrenta a un posible veto internacional, cuando asuma el próximo 10-E para el periodo presidencial 2019 – 2025, ya que un buen número de países no lo reconocen como presidente electo debido a que el adelanto y convocatoria de dichas elecciones del pasado 20 de mayo fueron desconocidas. Hasta el punto – que se habla o especial – que varios gobiernos han anunciado que ese día retirarían sus embajadores.
De la “Moribunda” a la “Vicha” y de esta a la ¿“Ilegitima”?
Esta situación preocupa al régimen para tener que ocuparse de otro igual o más delicado (la nueva Constitución – que de materializarse su aprobación por la vía que fuere correría con la misma suerte de Maduro “el ilegitimo”, en otras palabras una Constitución “Ilegitima” – que sustituiría a la “Vicha” con la que Chávez mató a la “Moribunda” – El régimen esta entrampado, y como tal, adversas condiciones para atender y salir bien librado primero evitar lo inevitable, ser reconocido por estos 60 países, al menos la mayoría de ellos, como presidente de la República. De lo contrario, la presión internacional será mayor y en consecuencia se elevaran las sanciones contra el régimen y altos funcionarios. No del pueblo sino contra personas en particular.
Por eso el llamado nuevamente al dialogo, Nicolás Maduro, ya que inteligentemente a utilizado ese mecanismo para ganar tiempo en momentos adversos en esta oportunidad si se lo permiten y se prestan para ello algunos factores lo necesita con urgencia en busca de esa legitimidad que pasa que en ese dialogo participen algunos países. En eso anda trabajando su operador político internacional José Luis Rodríguez Zapatero.
Primero la legitimidad de Nicolás
Desechada “por ahora” la nueva Constitución mientras se ocupan y resuelven como minimizar el negativo impacto del 10-E si se mantiene la ilegitimidad de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela tanto en el plano nacional como internacional mantendrán vigente y en pleno funcionamiento la ANC por dos años más precisamente el mismo tiempo que le queda a la AN cuya prorroga legalmente puede ser solicitada por la mayoría de las cámaras municipales que están seguros obtendrán en las elecciones de concejales a celebrarse el próximo 9 de diciembre, ya que parte de la Oposición decidió no participar dejándole al Oficialismo el triunfo en bandeja de plata. Venezuela además de la profundización de la crisis socioeconómica hubiese vivido un caos institucional sin precedentes a partir del 10 de enero, además de un presidente Ilegitimo con una Constitución “ilegitima”.