Por Luinerma Márquez Castellanos
El 1º de julio de 2024, durante la entrega del Premio Nacional de Periodismo “Simón Bolívar”, el presidente venezolano Nicolás Maduro afirmó que “la radio venezolana está vivita y coleando”, sin embargo, esta declaración contrasta con la realidad de la radiodifusión en Venezuela, según diversos análisis y reportes documentados por las oenegés e instancias internacionales.
La evidencia documental reflejada en el trabajo de investigación realizado por la periodista Keren Torres Bravo, integrante del equipo de Cotejo.info y el Observatorio Venezolano de Fake News, demuestra que durante los cierres impuestos a las distintas emisoras radiales en el país no se ha respetado el debido proceso ni los derechos básicos de libertad de expresión, establecidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y en las declaraciones internacionales de Derechos Humanos.
Desde el año 2003 hasta 2022, la ONG Espacio Público registró el cierre de 285 emisoras de radio en el país, lo que representa el 71 % del total de medios de comunicación cerrados en los últimos 20 años. A estos números se suma la salida del aire de 15 emisoras de radio en 2023 en los estados Portuguesa, Táchira, Anzoátegui, Barinas, Bolívar, Carabobo, Cojedes, Falcón, Lara y Monagas, según el reporte anual de Ipys Venezuela titulado “El laberinto de la censura”.
En 2022, el Estado venezolano ordenó el cierre de al menos 80 emisoras, el mayor número registrado en dos décadas, la acción estatal comprueba que el cierre de emisoras por parte del Estado no es una práctica reciente, dado que una de las primeras órdenes de “cierres masivos de medios” se ejecutó en el año 2009, cuando el entonces director de Conatel, Diosdado Cabello, anunció que 34 estaciones tendrían que apagar sus transmisores de forma inmediata.
Algunos propietarios de las emisoras afectadas han denunciado la falta de respuestas a sus solicitudes de renovación de concesiones, lo que agrava la inseguridad jurídica en el sector, además aseguran que el modus operandi de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) suele involucrar visitas de funcionarios acompañados de cuerpos de seguridad, quienes entregan órdenes de cierre sin previo aviso y exigen el cese inmediato de transmisiones.
El cierre masivo de emisoras y las restricciones informales, como las órdenes de censura enviadas a través de mensajería instantánea, ha generado un ambiente de autocensura y reducción de espacios de opinión, lo cual debilita la pluralidad y diversidad de voces en el espectro radioeléctrico y crea desiertos informativos en varias regiones del país.
La situación actual que vive radio en Venezuela refleja una disminución significativa de la pluralidad de voces y una violación continua del derecho a la libertad de expresión, por lo tanto, la afirmación hecha por Nicolás Maduro de que “la radio venezolana está vivita y coleando” es contradicha por el cierre de más de 300 emisoras en los últimos 20 años y la censura ejercida por Conatel.
Descubre más detalles en la versión completa de este análisis del discurso público, elaborado por el equipo de Cotejo.info y el Observatorio Venezolano de Fake News, en el siguiente enlace:
https://cotejo.info/2024/07/ct-nicolas-maduro-la-radio-venezolana-esta-vivita-y-coleando-mentira/
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