En toda monarquía que se precie, han existido siempre, aún en nuestro tiempo, el papel de los bufones. La española no podía ser menos.
Recientemente se presentaron en el Parlamento venezolano, un grupo de diputados, entre ellos, 4 españoles, Javier Maroto, José Ignacio Echániz, Valentina Martínez y Belen Hoyo, todos portavoces del PP, pretendiendo dar a Venezuela lecciones de democracia.
En la Edad Media, el rol de los bufones era, principalmente, divertir al rey, pero también asumir la culpa por las equivocaciones reales, al mejor estilo colonial, la monarquía española mandó a los suyos a la Asamblea Nacional venezolana -en desacato- a hacer ese mismo trabajo.
El lamentable espectáculo inicia cuando diputados de la bancada de la derecha, como buenos súbditos y celestinos de la corona, le ceden su derecho de palabra a parlamentarios europeos, para que estos, desde el curul, insulten y menosprecien la democracia venezolana.
Los bufones, representan al partido más corrupto de Europa. El Partido Popular tiene en la actualidad más de 900 cargos imputados por corrupción. Los casos de corrupción en este partido político se reproducen cada semana, a veces cada día, cada hora, con nuevos y más altos dirigentes implicados en hechos de enriquecimiento ilícito, de financiación ilegal y de saquear lo público. Debe ser por esto, que son invitados por Voluntad Popular, una organización neofascista que, siguiendo el ejemplo del Partido Popular, van sumando escándalos de corrupción para emparejar.
Muy metidos en su papel, volvimos al oscurantismo, al tener que escuchar a estos parlamentarios excitados al sentir que revivían los momentos en que los venezolanos éramos humillados y denigrados por los españoles, donde infame y cobardemente, pedían más sanciones contra el pueblo venezolano, y delante de más de 50 medios de comunicación, denunciaban la “falta de libertad de expresión”, una vez más se toparon con la dignidad de Bolívar, Guaicaipuro, Tekun Uman, Tupac Amaru, Tamanaco, Chacao, Paramaconi. El Bloque de la Patria se plantó y corrieron como Bolívar hizo correr a Morillo.
El Comandante Chávez, en el Aló Presidente número 167 decía que: “La ideología colonial es una ideología, que vino junto con la invasión, invasión que constituyó un saqueo, no sólo nos invadieron y nos atropellaron, y violaron a las indias y mataron a los indios y los redujeron, y los exterminaron, sino que nos saquearon, el objetivo era el saqueo, detrás de la invasión venía el interés económico”.
¿Estará el mismo interés detrás de esta histriónica actuación europea en el Parlamento?
Señores monarcas y bufones, hace más de 200 años, expulsamos al imperio español de tierras venezolanas. La Revolución iniciada hace 200 años aún no ha terminado. Aquel 19 de abril no ha terminado, parafraseando la frase del general Hugo Trejo: La Revolución no ha terminado»