El amor es difícil de definir pero, a su vez, significa muchas cosas: se refiere a las emociones y se refleja en las acciones, en la manera de relacionarnos con otras personas y el entorno. Es por eso que los seres humanos han dedicado un día para celebrarlo. Alrededor del mundo, en especial los de fe cristiana, lo conocen como San Valentín o Día del Amor y la Amistad, todos los 14 de febrero.
De acuerdo a la historia, esta festividad tiene su origen en la antigua Roma, donde los paganos realizaban un festival en honor a la fertilidad. Ante los ojos del naciente cristianismo, este rito era desagradable, pues sacrificaban animales para luego, con su carne y piel, golpear a las mujeres. Esto, según esa creencia del Imperio Romano, las hacía más proclives a concebir.
La Iglesia prohibió el rito y lo cambió por la veneración de San Valentín, uno de los cristianos mártires de la antigüedad. Según la leyenda, el sacerdote casaba a los soldados con sus enamoradas, pese a que existía una prohibición del emperador Claudio II, entre los años 268 y 270. Una vez se reveló su acción, el creyente fue ejecutado.
Universalidad
No obstante, este origen no le resta importancia a la celebración, que pese a convertirse en un ícono de la mercadotecnia y la sociedad de consumo, deja un mensaje positivo. El amor es universal. Dentro de la familia, padres e hijos se expresan amor al apoyarse y estar unidos; los amigos, la familia escogida, están para compartir y acompañarse en cualquier circunstancia; en las relaciones de pareja, el amor es el lazo mágico, que lo une todo; y, no menos importante, el amor que profesamos a Dios.
Tolerancia e igualdad
Uno de los retos del siglo XXI es la búsqueda de la igualdad y el camino de la tolerancia. En el Día del Amor y la Amistad, más que regalos materiales, los seres humanos debemos regalarnos la aceptación. El amor, que no puede ser definido, pues lo es todo, no distingue de raza, género, religión o ideología política.
Decir “Te Amo”
en otros idiomas:Inglés: I love you
Italiano: Ti amo
Francés: Je t’aime
Portugués: Eu te amo
Catalán: t’estimo
Alemán: Ich liebe dich
Ruso: Ya tebya lyublyu
Chino: Wo ai ni
Japonés: Watashi wa anata / aishiteimasu
Coreano: Saranghae