SAN CRISTÓBAL. – Los hechos ocurrieron en horas de la noche del pasado jueves en el conjunto residencial Mi Refugio, ubicado en la calle principal de La Machiri, donde fue ultimado con arma blanca el ciudadano Juan Carlos Contreras Jaimes (47), por un sujeto de su entera confianza a quien permitió el ingreso y que luego prendió fuego al apartamento, en un intento de borrar cualquier rastro que pudiera incriminarlo.
El asesinato de un conocido comerciante, ocurrido en horas de la noche del pasado miércoles en el interior de su residencia ubicada en el Complejo Residencial Mi Refugio, en la vía principal de Machiri, fue aclarado en tiempo record por las autoridades policiales, que en pocos minutos lograron la captura del presunto responsable, un amigo de la victima que habría actuado con la intensión de apoderarse de algunas de sus propiedades.
Según el parte policial los hechos ocurrieron en un apartamento ubicado en la última planta del edificio tres, propiedad del comerciante Juan Carlos Contreras Jaimes (47), quien entre otras actividades se dedicaba a la comercialización de dólares. A este lugar se presentó en horas de la tarde un joven, al cual por nexos de amistad, el ahora occiso, permitió el ingreso, puesto que se trataba de una persona de su absoluta confianza, a quien conocida desde hace tiempo.
Se presume que este hombre iba con la intención de cometer robo en el apartamento de Contreras Jaimes, quien se habría resistido, enfrentando al delincuente que lo atacó con arma blanca, infiriéndole heridas que le causaron la muerte.
Dijo el informante que posiblemente se produjo una lucha entre los dos hombres y esto se deduce por los gritos y otros ruidos que los vecinos dicen haber escuchado poco antes, que vieran salir del edificio al visitante, con un morral a su espalda, caminando tranquilamente.
No obstante los gritos que hasta poco antes habían percibido desde el apartamento de Juan Carlos Contreras los mantenían alerta y, pensando que se trataba solamente de un robo, alertaron a patrulleros de la Policía Nacional Bolivariana que desarrollaban labores de vigilancia por la zona, que de inmediata iniciaron la búsqueda del sospechoso, que se desplazaba a pie.
Pocos minutos después, lograron ubicarlo y aprehenderlo en la estación de Servicio La Machiri, donde supuestamente estaba en espera de transporte para salir de la zona. En poder del sujeto se logró encontrar las tarjetas de crédito y otras pertenencias de Contreras.
Mientras esto ocurría, en el apartamento del edificio 3 del complejo residencial Mi Refugio, se había desatado un violento incendio que movilizó a los bomberos y demás organismos de auxilio y rescate. Cuando los bomberos llegaron al lugar se encontraron con lo que se conoce como un incendio en estructura declarado y ante la falta de equipos para sofocar las llamas, solicitan la cooperación de otros organismos, entre ellos Protección Civil Táchira, PC- San Cristóbal y PC- Guásimos que tras una media hora de labores, lograron controlar la situación.
Es entonces cuando se descubre el cuerpo carbonizado de una persona, que se dijo era Juan Carlos Contreras Jaimes. El cadáver fue encontrado en la habitación principal. Efectivos de la Policía estadal asumen el control y custodia del área hasta que arribaron los detectives de la División Contra Homicidios del Cicpc Táchira para las investigaciones. Se determina que el comerciante había sido asesinado y que el incendio fue provocado con la intención de destruir evidencia que pudiera llevar a la identificación del responsable.
El sujeto que se cuido de no dejar rastros, no tuvo presente que para el momento que no podía burlar las medidas de seguridad de la urbanización y que todos sus movimientos fueron grabados en video desde el mismo momento que ingreso al lugar. Se le ve, cuando sale, llevando a su espalda un moral color negro, donde después se supo, llevaba dos cuchillos ensangrentados, armas que utilizó para cometer el crimen.
Los investigadores del Cicpc recibieron por parte de miembros de la comunidad información detallada sobre todo lo ocurrido, los gritos, fuertes ruidos que provenían del apartamento donde supuestamente había un forcejeo y el inicio del incendio. Incluso comentan sobre la captura del sospechoso por parte de la PNB, lo que hace que los investigadores se trasladen hasta las sede de la Policía Nacional Bolivariana, para conversar con el sospechoso.
Allí informan que se trata de un caso de homicidio con el robo como posible móvil y colectan parte de la evidencia para las experticias de laboratorio.
El sospechoso fue identificado como E. H. Reynoso Pudier, de nacionalidad venezolana y 24 años de edad. Este hombre, según se comentó, se aprovechó de la confianza que en el deposito su amigo, para planificar el hecho con la intensión de apoderarse de sus pertenencias y debido a que encontró resistencia, lo ultimo con arma blanca. Se dijo para concluir, que la reacción inmediata de las autoridades policiales, permitieron aclarar crimen a pocas horas de cometido y capturar al presunto responsable.