Tokio, 02 ago (EFE).- Las medallas que los atletas de América Latina han alzado en halterofilia en los Juegos de Tokio valen su peso en oro y coronan a Ecuador, Venezuela, República Dominicana, Colombia y México como sus máximos exponentes.
Por primera vez en esta disciplina entraron pisando fuerte las atletas latinoamericanas, que lograron varias preseas y se sumaron a los éxitos de los latinoamericanos en las jornadas previas.
La ecuatoriana Neisi Dajomes levantó 263 kg en oro en halterofilia en Tokio, escalando a lo más alto del podio y de su país, al ser la primera mujer ecuatoriana en conseguir una medalla olímpica y lograrlo en una impecable y «estratégica» competición en la que no se permitió ni un solo fallo.
«Me siento muy orgullosa porque soy la primera en obtener una medalla olímpica. No tengo palabras para describirlo, mis metas eran grandes, siempre he tenido ambición», afirmó radiante una campeona que se caracteriza por salir a la plataforma con turbantes desde los 12 años.
«Aunque en la plataforma nos transformemos, seguimos siendo unas mujeres muy luchadoras adentro en el alma», dijo Dajomes con la medalla de oro en las manos y echando de menos a su madre y hermano, fallecidos recientemente.
La acompañó en el podio de la categoría 76 kg otra exitosa atleta latinoamericana, la mexicana Aremi Fuentes que «quería una medalla» y lo consiguió, puesto que se hizo con el bronce con una marca total de 250 kg.
Pero las latinoamericanas todavía querían más medallas en la categoría -87 kg este lunes.
Repitiendo la estela de oro de la campeona Dajomes, la ecuatoriana Tamara Salazar también ejecutó a la perfección todos sus arranques y enviones, siendo esta última prueba de dos tiempos su «punto fuerte».
Tamara Salavar alzó una plata que pesó un total de 263 kg, por debajo de la campeona china Zhouyu Wang, pero lo celebró feliz porque lograba su objetivo de «mejorar la marca personal» y alzaba una plata.
Para ella, sin embargo, la medalla «pesa todo el esfuerzo y la dedicación» realizados durante muchos años.
«Lo soñé tanto que aún no me lo creo», dijo Salazar que cree que la perseverancia es todo.
Le dieron fuerzas su madre, que la animó por videollamada hasta el final y la medalla de su amiga y compañera de competiciones y entrenamientos desde los 11 años, la campeona Neisi Dajomes: «Más que compañera, ella es como mi hermana y Dios nos dio la posibilidad de estar cada una aquí en su categoría».
«Cuando Neisi levantó ayer su medalla de campeona olímpica me motivó mucho», reconoció la subcampeona y segunda mujer ecuatoriana en obtener una presea en unos Juegos y en esta disciplina.
Tamara Salazar, que al igual que su compañera también sale a competir con un alegre turbante, reconoció que este accesorio le da «magia» y que es un guiño a sus orígenes, una comunidad afroecuatoriana de la que se siente muy orgullosa y feliz por «darles esta alegría».
También se subió al podio de esta categoría la primera mujer dominicana que obtiene medalla olímpica en esta disciplina, la levantadora de pesas Crismery Santana, que alzó un total de 256 kg.
«Siento que estoy logrando el sueño de muchas mujeres» dijo Santana radiante y con el bronce colgado al cuello.
CAMPEONES LATINOAMERICANOS
En categorías masculinas los latinoamericanos también estuvieron muy presentes en los podios del corazón de Tokio.
El colombiano Luis Javier Mosquera se alzó con la plata en categoría masculina 67 kg, con un total de 331 kg levantados.
También Venezuela brilló en esta disciplina con dos de sus atletas proclamándose subcampeones en categoría 73 kg y 96 kg, con la actuación de Julio Rubén Mayora que registró 346 kg y Keydomar Vallenilla que alzó un total de 387 kg.
En categoría 81 kg, el dominicano Zacarías Bonnat obtuvo una plaza en el podio con una plata que pesó 367 kg y abrió el medallero de su país, que este lunes sumó la plata en femenino lograda por Crismery Santana, segunda presea olímpica en esta disciplina para República Dominicana.
Sin duda América Latina se corona campeona de halterofilia en los Juegos de Tokio.
Carmen Grau Vila