Redacción América, 14 jun (EFE).- Los presidentes de Argentina, Colombia, Chile, Ecuador y República Dominicana serán los únicos mandatarios latinoamericanos que asistirán a la Cumbre para la Paz en Ucrania, que se celebrará este fin de semana en Suiza, a la que se sumarán los cancilleres de otros cuatro países, mientras que Brasil y Bolivia declinaron su participación en la cita, por la ausencia de Rusia.
En la cumbre se presentará la llamada Fórmula de Paz ucraniana, un documento de diez puntos presentado por Kiev que propone, entre otras cosas, la retirada total de las tropas rusas de Ucrania, la liberación de todos los prisioneros de guerra y el restablecimiento de la seguridad nuclear en la región.
La respuesta de los latinoamericanos a la guerra entre Ucrania y Rusia ha estado dividida por las alianzas que varios mantienen desde hace años con el Gobierno ruso y que se ve reflejada en la poca presencia que hará la región en la cita en Bürgenstock (Suiza).
Solo cinco presidentes
Uno de los que sí asistirá a la cumbre es el presidente de Argentina, Javier Milei, cuyo país forma parte desde este viernes del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania, que lidera Estados Unidos y que integran otros 54 países que coordinan la ayuda militar y humanitaria.
Argentina es el primer Estado de América Latina en pasar a formar parte de este agrupación, también conocida como grupo Ramstein.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, que está de visita oficial en Suecia, viajará este sábado a Suiza para participar en la Conferencia, donde además tiene previsto reunirse con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
«Esta reunión internacional tendrá como tema central explorar un entendimiento común inicial entre los Estados participantes sobre la forma de actuar en favor de una paz estable y duradera en Ucrania», indicó la Presidencia colombiana.
Además, señaló que «se tiene prevista una reunión» entre Petro y Zelenski», un encuentro inédito ya que hasta el momento el mandatario colombiano ha evitado tomar partido a favor de Ucrania y, a diferencia de la guerra en Gaza -acerca de la cual casi a diario condena los ataques de Israel-, se ha abstenido de referirse al conflicto iniciado por Rusia el 24 de febrero de 2022.
Incluso en la Cumbre de los Pueblos -celebrada el 17 y 18 de julio del pasado año en la Universidad Libre de Bruselas, coincidiendo con la III Cumbre entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (UE-Celac), Petro dijo que no sabría si apoyar a Rusia o a Estados Unidos en la geopolítica internacional porque, en su opinión, son «lo mismo».
El presidente de Chile, Gabriel Boric, también participará en la cumbre en el marco de su segunda gira por Europa. Su asistencia estuvo en el aire en los pasados días debido a la presión de la oposición de su país para que regresara a causa de las intensas lluvias que azotan el centro del país y que han causado miles de damnificados.
Fuentes del equipo de Boric ratificaron a EFE la determinación del gobernante chileno de estar presente en esta cita de relevancia mundial y departir con el presidente Zelenski, con quien ha tenido una relación muy estrecha desde que asumió el poder en Chile, el 11 de marzo de 2022.
Ecuador, que es miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU para el periodo 2023-2024, estará representado por su presidente, Daniel Noboa, y la ministra de Relaciones Exteriores, Gabriela Sommerfeld.
El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, también participará, junto a su ministro de Asuntos Exteriores, Roberto Álvarez, en un encuentro al que llevará un mensaje de paz para que Ucrania y Rusia pongan fin a una guerra que, afirmó, solo ha causado muerte en ambos bandos.
Abinader, en una rueda de prensa esta semana, se refirió a los estragos que esta guerra ocasiona a la economía mundial, con el encarecimiento de las materias primas y la disminución del turismo ruso.
Estados Unidos contará con la vicepresidenta, Kamala Harris, y con el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan. Está previsto que la vicepresidenta se reúna el sábado con Zelenski, para continuar el diálogo emprendido con el presidente de EE.UU., Joe Biden, tanto en Italia como en Francia.
La prioridad, según la fuente, es subrayar el apoyo de Estados Unidos a los esfuerzos de Kiev en favor de una paz basada en los principios de la Carta de las Naciones Unidas y en la soberanía territorial de Ucrania.
En representación de Perú asistirá el canciller, Javier González-Olaechea, con el objetivo de mostrar la visión del país andino de apoyo al multilateralismo y a una solución pacífica de las controversias que contribuya a los esfuerzos de la comunidad internacional para una paz integral.
México, que ha mantenido una postura ambigua sobre la guerra en Ucrania al condenar por un lado la invasión de Rusia y, a la par, responsabilizar a Occidente de no evitar el conflicto con la diplomacia, estará representado por su canciller, Alicia Bárcena.
Uruguay también enviará a su canciller, Omar Paganini, quien en enero pasado tuvo una charla telefónica con el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, acerca de «las perspectivas para una paz negociada y la intención de mejorar vínculos económicos y comerciales».
El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, canceló su viaje a Suiza por temas de interés en el país, pero lo representará en la Cumbre el canciller, Carlos Martínez Alvarado, mientras que de Costa Rica asistirá el vicepresidente Stephan Brunner.
Por ausencia de Rusia Lula no va
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, no acudirá a la Conferencia de Paz por la ausencia de Rusia en la reunión.
Brasil se atiene a la propuesta conjunta que presentó con China el mes pasado, que contiene una serie de sugerencias para que Rusia y Ucrania lleguen a una solución política del conflicto.
Ese plan pide «reducir la escalada de la guerra» y «crear las condiciones para un diálogo político» entre Rusia y Ucrania.
Desde que asumió la Presidencia de Brasil en enero de 2023, Lula ha presentado varias propuestas para promover la paz, pero no han sido bien recibidas ni por las potencias occidentales ni por el propio Zelenski, que ve con recelo las buenas relaciones entre el país suramericano y Rusia.
En la misma línea, el presidente de Bolivia, Luis Arce, tampoco asistirá a la Cumbre de Paz por la ausencia de Rusia, su aliado político, y ha reiterado su posición sobre la búsqueda de una solución pacífica entre ambos países.
Arce visitó Rusia la semana pasada y participó en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo como invitado estrella, donde se reunió con el presidente ruso, Vladímir Putín.
Ambos destacaron en esa ocasión el fortalecimiento de la relación entre los dos países, llegando a acuerdos sobre la explotación del litio y la construcción de una planta de energía nuclear para 2025 en Bolivia.
Cuba, que ha apoyado explícitamente a Rusia, no tendrá representación de alto nivel en el encuentro.
El Gobierno de la isla ha cabalgado contradicciones para defender a Rusia -uno de sus escasos aliados a nivel político y económico- debido a su relación histórica con Ucrania, cuando ambas integraban el bloque socialista, y a la retórica pacifista, soberanista y antiimperialista de su diplomacia.
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