Me es digno expresar este pensamiento para quien expresó parte de su humanidad para tantos con tantos ¡casos especiales! logrando madurar con sus esfuerzos y entregarlo como fruto de su trabajo, por encima y a tiempo quizás dejando todo su desvelo; en lo más importante por este recorrido del ser: hijo padre y amigo, lo diferenció a tono de su estilo de voz y arte, al hablar con su promedio de tiempo ya hecho largo camino; dando al conocer la diversidad de matices, siempre con el inolvidable eslogan,…( Ambrosio dame la hora ), que cada quien disfrutaba, por su jocosa interpretación.
Además hubo en él algo, en sus relevantes remembranzas, estimulando y dando disfrute, en mi caso siempre reconocí la diversidad de valores; pero hubo una preferida por mí, escucharle cuando contaba sus conocimientos y experiencias. ( Difusivas Radiales ).
Confieso que entre sus cualidades, fue una de las más admiradas sin duda para la comunicacion, su narrativa conocedora del hecho y los relatos; sobre la historia cultural de este subgénero literario: como lo es esta relevante difusion, con sabor de especies y esencia del jardinero de la historia radial trujillana – zuliana y de otras regiones del país.
Sus toques afinados, fueron armónica sonata; al escucharlos recibíamos un impacto y yo disfrutaba lo motivante, y en lo personal le expresaba mi aliento, para que escribiera estas memorias y las publicara, por sus elaborados sobresalientes pasajes, en ese florero de sentimientos con colorido y variedad argumental de un (Cronista sentimental popular), y donde este ramillete comunicacional; hacia presencia de jardín, para que quedara lo frondoso de esta herencia Patrimonial.
Hace muy poco, tuvimos su presencia en un acto homenaje, pro – fondos a favor del locutor y genuino amigo Francisco Espinoza, en Sabana Grande Mun. Bolivar, Edo. Trujillo, Venezuela, se lo recordé en un momento de grato sabor con una taza de café, no sé si logró escribirlo, pero esos cuentos tan importantes fueron un estímulo para su herencia dejada en estos patrimonios culturales.
Paz a sus restos, honor a sus memorias; y a sus familiares, quedan sus cualidades y reconocimientos, para su dignatario. Lo referente a su viaje comprensiva necesidad, en obligado momento para la vida; con un mismo… Unico compañero para todos por igual, el vanidoso recelo de la orgullosa muerte…Por eso alguien digo este anónimo. ( Es la muerte con su sueño profundo, fin de las vanidades de este mundo ).
.