Bogotá, 18 jul (EFE).- El expresidente colombiano Álvaro Uribe (2002-2010) descartó este viernes la posibilidad de ser candidato a la Vicepresidencia en las elecciones de 2026, al considerar que no es pertinente que el país tenga una discusión sobre si es legal o no que él aspire a ese cargo.
«No puedo considerar ser candidato a la Vicepresidencia. No seré yo quien le cree al país una discusión institucional, justamente ahora que buscan acabar con las instituciones. Publico esta decisión, a pesar de estar afrontando un proceso judicial injusto que refleja la politización en algunas instituciones», dijo Uribe en X.
El anuncio de Uribe llega dos días después de que el abogado Abelardo de la Espriella lanzara su candidatura presidencial y dijera que propondría al exmandatario ser su compañero de fórmula.
Igualmente, el hijo mayor de Uribe, Tomás Uribe, afirmó que el presidente, Gustavo Petro, y el exmandatario Juan Manuel Santos buscan neutralizar judicialmente a su padre antes de 2026, «conscientes de que su participación, especialmente como vicepresidente, sería clave para derrotarlos».
El próximo 28 de julio, la jueza Sandra Heredia dará a conocer el sentido del fallo contra el expresidente Uribe, quien está imputado por los delitos de manipulación de testigos, fraude procesal y soborno en actuación penal.
Uribe aseguró el martes de la semana pasada, al concluir sus alegatos finales en el juicio, que es inocente y que siempre ha dicho la verdad.
Esta querella se remonta a 2012, cuando Uribe demandó por supuesta manipulación de testigos al senador de izquierdas Iván Cepeda, que en esa época preparaba una denuncia en su contra por supuestos vínculos con el paramilitarismo.
Sin embargo, la Corte Suprema no abrió investigación contra el congresista sino que le inició un proceso al expresidente por presunta manipulación de testigos.
Los demandantes consideran que Uribe, a través del abogado Diego Cadena, buscó en las cárceles sobornar a testigos, como el exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, para que no declararan en su contra ni sobre sus posibles vínculos con el paramilitarismo, en la disputa con Cepeda.
Uribe renunció en agosto de 2020 a su escaño de senador para dejar de estar aforado y que su caso pasara a la Justicia ordinaria pero, tras la acusación de la Fiscalía, el juicio comenzó en febrero pasado.
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