Zeid Ra’ad Al Hussein, alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, indicó que la libertad de expresión, la asociación y la asamblea pacífica están siendo reprimidas y severamente restringidas por el gobierno de Nicolás Maduro
EFE.- Zeid Ra’ad Al Hussein, alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, señaló este miércoles que la situación política y social en Venezuela no reúne «las mínimas condiciones» para poder celebrar elecciones presidenciales.
Zeid presentó su informe anual sobre la situación de los Derechos Humanos en el mundo ante el Consejo de DD HH de la ONU, en el que dedicó un apartado a denunciar la crítica situación política, social y humanitaria en Venezuela.
Recordó que los dos partidos de la oposición han sido descalificados por la Comisión Electoral, y que la «coalición opositora oficial» ha sido invalidada por la Corte Suprema.
«La libertad de expresión, opinión, asociación y asamblea pacífica están siendo reprimidas y severamente restringidas. Mi oficina ha recibido informes creíbles de cientos de asesinatos extrajudiciales en años recientes, durante las protestas y en las operaciones de seguridad», denunció Zeid.
«Estoy seriamente preocupado porque en este contexto no se cumplen de ninguna manera las mínimas condiciones para unas elecciones libres y creíbles», sentenció.
El gobierno de Nicolás Maduro convocó elecciones para el próximo 20 de mayo, unos comicios y cuestionados por organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) por no contar con los requisitos mínimos.
Por otra parte, Zeid denunció que «el principio de separación de poderes está severamente comprometido, dada que la asamblea nacional constituyente continúa concentrando poderes sin restricciones».
En relación a las protestas gubernamentales del año pasado que dejaron decenas de muertos, heridos y miles de detenidos, el alto comisionado dijo estar «profundamente alarmado por la posibilidad que se hayan cometido crímenes contra la humanidad, y por la erosión de las instituciones democráticas».
Con respecto a la crisis humanitaria que sufre el país a causa de la falta de alimentos y medicamentos, el alto funcionario dijo estar «profundamente alarmado» y denunció la forma en que el gobierno reparte su asistencia.
«La malnutrición se ha incrementado dramáticamente a través del país y afecta en particular a niños y a ancianos. Informes creíbles indican que los programas de asistencia gubernamental están a menudo condicionados por consideraciones políticas», agregó.
Asimismo, expresó su preocupación por el creciente éxodo de venezolanos hacia los países limítrofes, «mucho de los cuales buscan comida y acceso a los servicios básicos».
Solicitó investigaciones a las supuestas violaciones a los derechos humanos cometidos en Venezuela.
«Una vez más, urjo al Consejo (de Derechos Humanos) a considerar enviar una comisión de investigación para pesquisar sobre las violaciones a las violaciones a los derechos humanos en Venezuela», concluyó.