Berlín, 2 may (EFE).- El partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), que quedó segundo en las elecciones generales del pasado mes de febrero, calificó este viernes de «duro golpe a la democracia» la decisión de los servicios de inteligencia del Ministerio del Interior de considerar a esa formación política como extremista de derechas en su totalidad.
Alice Weidel y Tino Chrupalla, los dos líderes del partido, afirmaron en un comunicado que el objetivo es descalificar y desacreditar a una formación que es la principal fuerza de la oposición y a la que algunas encuestas sitúan como primera en intención de voto.
«La decisión de hoy de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución es un duro golpe a la democracia de Alemania en su conjunto. En las actuales encuestas AfD va en cabeza como primera fuerza. Al Gobierno solo le quedan cuatro días en el cargo», enfatizaron, al aludir a los sondeos de intención de voto más favorables para el partido.
Justo antes de la investidura del canciller designado, el conservador Friedrich Merz, la semana que viene, el partido ultraderechista ahora se ve «desacreditado públicamente y criminalizado», agregaron.
Weidel y Chrupalla aseguraron que esta «intervención» en el proceso político democrático está «claramente políticamente motivada» y prometieron que AfD seguiría defendiéndose jurídicamente contra lo que ambos consideraron difamaciones.
AfD ya había sido clasificada como extremista en varios estados federados alemanes, pero la totalidad del partido a nivel federal hasta este viernes constaba como «sospechoso de extremismo de derechas», en lugar de «caso seguro» de extremismo.
La Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV) de Alemania justificó la decisión anunciada este viernes en base a que los objetivos de AfD son incompatibles con el orden democrático constitucional. EFE