El economista y ex ministro de Industrias Básicas, Víctor Álvarez, insiste que la superación de los problemas de escasez, hiperinflación, colapso de la industria petrolera y deuda externa pasa por un cambio radical en la orientación de la política económica
Alexander González
alexander.gonzalez@diariodelosandes.com
@alexgonzalez08
Luego de su cuestionada reelección, el nuevo gobierno del autoproclamado “Presidente pueblo”, Nicolás Maduro, se enfrenta a la contracción del aparato productivo y los desequilibrios macroeconómicos que se expresan en un aumento de la escasez e hiperinflación que azota a los hogares, empresas e instituciones venezolanas.
Un gran dolor de cabeza para Maduro II, según especialistas, es el colapso de la producción de petróleo debido a la falta de inversión, la corrupción dentro de Pdvsa y la fuga masiva de talentos. “Si la producción sigue cayendo, en 2018 Venezuela puede dejar de ser un exportador de petróleo y lo poco que produzca será para pagar a China y para cubrir las necesidades del consumo interno”, sostiene el economista Víctor Álvarez.
El también ex ministro de Industrias Básicas cree que la persistente caída de la producción y del ingreso petrolero será el detonante de la crisis de la deuda externa, con una inevitable ola de embargos y querellas judiciales. “Hasta ahora se observa un impago selectivo. El Gobierno pagó solo los intereses del bono 2020 para evitar el embargo de Citgo, pero enfrenta el reclamo de Conoco que no desmayará hasta cobrar los 2 mil millones de dólares del laudo arbitral que falló a su favor. El embargo de activos por parte de Conoco -al bloquear la capacidad de almacenamiento de Pdvsa en Bonaire y Curazao-, afecta las exportaciones de petróleo hacia China e India. Aunque los despachos a China son para amortizar deuda, las ventas a la India sí generan flujo de caja para Pdvsa”.
Para Álvarez, con menos producción y menos crudo que vender, menor será el ingreso en divisas y así el impacto del embargo de Conoco puede ser peor que las sanciones de Trump. “Si bien es cierto que las empresas privadas son las que compran el petróleo venezolano -y no el Gobierno estadounidense-, los mensajes del vicepresidente Mike Pence anuncian un endurecimiento de las sanciones”.
Rumbo al caos monetario
El economista sostiene que es cierto que la plataforma tecnológica del sistema bancario, empresas e instituciones ya no tienen campos para incluir más ceros, pero no hay condiciones para completar el cambio de la actual familia de billetes en los 60 días de prórroga que se dieron al decreto. “Recordemos lo que pasó con el billete de Bs. 100, la solución a la escasez de efectivo y el colapso de los sistemas de cómputo no se logra con una improvisada y torpemente implementada reconversión monetaria”.
Radiografía del empobrecimiento en Venezuela
Álvarez insiste que la superación de los problemas de escasez, hiperinflación, colapso de la industria petrolera y deuda externa pasa por un cambio radical en la orientación de la política económica. “Abolir los rígidos controles de cambio y de precios que estrangulan el aparato productivo, corregir el déficit fiscal, erradicar su financiamiento con emisiones de dinero sin respaldo, desestatizar las empresas que terminaron quebradas por el burocratismo y la corrupción, asegurar garantías jurídicas y a la propiedad para atraer nuevas inversiones, son las líneas de trabajo que está llamado a desarrollar el Gobierno de Maduro II para romper la inercia, reactivar la producción, sofocar la hiperinflación y revertir el acelerado empobrecimiento de la población”.
¿Por qué no se toman las medidas económicas que son de sentido común y amplio consenso?¿Qué es lo que impide sincerar el precio de la gasolina y la tasa de cambio Dicom que es 10 veces menor a lo que indica el mercado paralelo?
“El Gobierno evade las medidas de ajuste para superar la crisis porque les atribuye un impacto antipopular. Pero después de la cuestionada reelección de Nicolás Maduro en las presidenciales del 20-M se esperan algunos cambios en la orientación de su política económica. Ignorando las leyes que rigen la economía y preso de sus creencias limitantes, el Gobierno de Nicolás Maduro sigue sin comprender por qué el control de cambios no evitó la fuga de capitales ni el descalabro de las reservas internacionales y solas lo mantiene como un instrumento de dominación política. Lo mismo hace con el control de precios que no pudo impedir la inflación más alta del mundo, pero le es útil y funcional a su modelo de dominación”.
En la percepción de Álvarez, un modelo económico se plantea hacer rendir unos recursos escasos para optimizar el bienestar social, pero cuando éste degenera en un modelo de expoliación, el problema ya no es solo la ignorancia e incapacidad de los gobernantes, sino la artimaña de la que se valen los corruptos para capturar la renta petrolera y aprovecharse de los incentivos de política económica.
Los errores económicos del Gobierno de Maduro, según Álvarez:
- Régimen de cambios múltiple que mantiene brecha entre tasas de cambio, asegurando ganancias a quienes reciben el dólar barato y lo revenden caro.
- Control de precios y subsidios que alimenta y sostiene el contrabando y la especulación de productos subsidiados.
- Expropiación y estatización de empresas que terminan secuestradas y quebradas por el burocratismo, el pseudosindicalismo y la corrupción.
- Financiamiento público en condiciones ventajosas de tasas de interés, plazos y garantías que son desviados y nunca devueltos a los entes del Estado.
- Adjudicación directa de obras públicas, contratos de servicios y suministro de bienes a testaferros, empresas de maletín y grupos económicos relacionados.
- Licencias de importación que confiere a privilegiados el monopolio de la importación, distribución y comercialización de alimentos, medicinas e insumos.
- Dispensa de permisos sanitarios para la importación de alimentos y medicinas vencidos que se liquidan en el mercado internacional.
- Eliminación del sistema de precios de referencia internacional para facilitar importaciones con sobreprecio y mayor asignación de divisas preferenciales.
- Deuda externa ficticia para alimentar la fuga de capitales hacia paraísos fiscales que ocultan el origen ilícito de fondos mal habidos.
- Control de puertos y aduanas para encubrir la sobrefacturación y el contrabando de gasolina, minerales, insumos básicos, alimentos y medicinas.
- Decretos de Emergencia Económica que agrava la discrecionalidad, opacidad y falta de rendición de cuentas en la administración de los presupuestos.
- Destrucción del marco legal y del entorno institucional para criminalizar la protesta y facilitar las decisiones arbitrarias del burocratismo.
“Para erradicar el manejo perverso de estos instrumentos por parte de una camarilla corrupta que penetró y secuestró los poderes públicos, es necesario corregir las desviaciones y errores de la política económica. Esto pasa por crear un nuevo marco legal y entorno institucional que sea expresión de un gran acuerdo nacional para aislar el efecto negativo de las oscilaciones de los precios del petróleo sobre la economía y la sociedad, y para evitar el uso arbitrario y discrecional de la renta por parte del gobierno de turno”. Añade Víctor Álvarez.