Madrid, 16 oct (EFE).- El director español Pedro Almodóvar estrenará el viernes próximo su nueva película, ‘La habitación de al lado’, en la que habla del dolor, la enfermedad y la muerte, pero también de la importancia de «celebrar las pequeñas cosas de la vida» por muy «pésimo» que sea el momento actual.
En una entrevista con EFE con motivo de la presentación de su último trabajo en Madrid, el cineasta reconoce que es consciente del «griterío» en el que se ha sumido el clima social en España y en gran parte del planeta, así como de los riesgos que entraña por ello una película como la que acaba de rodar.
Porque la cinta, basada en la novela ‘What Are You Going Through’, de la estadounidense Sigrid Nunez, cuenta cómo Martha (Tilda Swinton), antigua reportera de guerra, decide morir después de que se le diagnostique un cáncer terminal. Pide a su vieja amiga Ingrid (Julianne Moore), con la que se reencuentra años después, que la acompañe.
Durante esta travesía, ambos personajes experimentarán catarsis profundas mientras, como parte de la trama, se van sucediendo cuestiones actuales, como el auge de la extrema derecha, el neoliberalismo, el cambio climático o renovados fanatismos.
Almodóvar reivindica ‘La habitación de al lado’, León de Oro del último festival de Venecia, como una defensa cerrada de la escucha al otro. «Es una apuesta por la empatía, la solidaridad y la ayuda; la de un amigo, la de alguien a quien amas, la de un familiar, porque estar al lado del otro en determinados momentos puede ser lo más importante».
Deplora, por ello, que los discursos político y social hablen de lugares de exclusión, y cita como ejemplos la política migratoria de Italia o la posible apertura de centros de deportación fuera de la Unión Europea.
La travesía de quien acompaña
El director de películas como ‘Todo sobre mi madre’ o ‘Volver’ resalta el viaje interior de Ingrid. Un viaje «doloroso» porque «no quiere ser la primera persona que vea a su amiga muerta».
Sin embargo, en palabras de Almodóvar, «va aprendiendo junto a Martha a celebrar las pequeñas cosas de la vida porque sencillamente su amiga las disfruta».
«Vivimos -añade- un momento pésimo, muchos conflictos e incógnitas, y no sabemos qué pasará con nuestro planeta dentro de diez años (…), pero se puede encontrar el modo de celebrar el día a día. Recuerdo que Almudena Grandes (escritora española ya fallecida) me dedicó una de sus novelas y puso: ‘Pedro, no olvides que la alegría es uno de los mejores modos de resistencia'».
«El derecho a morir»
Almodóvar admite en la conversación con EFE que «una parte de España no estará de acuerdo» con ‘La habitación de al lado’ porque considera «que Dios es el único que puede dar la vida y quitarla».
Por ello, les pide que «respeten a una persona» como él, que defiende el derecho a decidir la muerte cuando la vida sólo ofrece dolor, un dolor infinito y eterno.
Según explica, la película «plantea algo que oficialmente está resuelto en España» (alusión a ley de eutanasia aprobada en 2021), pero que, debido a la «polarización», puede generar corrientes de opinión que choquen.
La visión de dos estrellas mundiales del cine
La británica Swinton y la estadounidense Moore acompañaron a Almodóvar este miércoles en Madrid para presentar una película rodada en inglés, ambientada en Nueva York y alrededores y poblada de temas universales: el dolor, la muerte… Y la vida.
Tilda Swinton enarboló «un enfoque humano sobre el derecho a la vida» porque, según señala, «la muerte no es la parte importante, sino vivir tu propia vida». A su lado, Moore asintió y defendió que «lo más importante es la libertad: la libertad de a quién amar o de cómo tener el control» sobre el cuerpo.
Ambas comentaron el rodaje de ‘La habitación de al lado’ con una sonrisa: se han hecho muy amigas.
Moore afirma que su personaje sigue con ella meses después y que le ayuda incluso a afrontar la superación de «momentos duros de la vida». «Como actriz es maravilloso comprobar que admiras partes de un personaje… De Ingrid he aprendido su capacidad para ser mejor», precisó.
Por su parte, Swinton señaló que «fue una bendición» que Almódovar le diera esa oportunidad y poder adentrarse en la biografía de Martha desde sus impulsos.
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