El artista es la persona que crea o produce obras de arte, Alirio se convirtió en arte, en su propia creación y así lo pueden corroborar todos aquellos que estuvieron más cerca de él.
Los hechos marcan a una persona por lo que dejó, por lo que hizo, y cuando eres artista como en el caso de lo que fue Alirio Ocanto fue arte dentro del arte, fue inspiración, nunca imaginó Alirio que su talento fuera más allá de su capacidad para hacer sonar su querida y siempre compañera, el Arpa.
Alirio fue arista, compositor, director, músico y pare de contar dentro de los géneros musicales, pero también fue escultor, pintor, cantautor, padre, esposo e hijo, fueron muchas cosas que este hijo de La Puerta marcó para la historia de Trujillo y Venezuela.
El artista es la persona que crea o produce obras de arte, Alirio se convirtió en arte, en su propia creación y así lo pueden corroborar todos aquellos que estuvieron más cerca de él, sus hermanos Rigoberto y Andrés puedan dar fe de ello, y por supuesto, lo aplaudirán porque no tienen ningún tipo de dudas los que disfrutaron de él.
Dentro de esa misma inspiración que se convierte ver una obra de arte hoy presentamos dos homenajes a este hombre que ahora es leyenda en el reino de los cielos, obras de otros artistas, amigos o hermanos que plasman ese sentimiento único. Solo hay que disfrutarlo.
TOCASTES LA ÚLTIMA CUERDA DE LAS 36
Alirio Ocanto, tocó la última cuerda del arpa ayer, en el concierto de la vida, dejó este mundo terrenal para unirse a las canciones de la eternidad donde están los grandes músicos en el cielo.
Cuantas canciones tocó Alirio en el Ateneo de Valera, en la Fuente de Soda Central o en cualquier lugar, junto a sus hermanos cuando participaba con su conjunto de arpa, bajo, cuatro y maracas, acompañando a cantantes de la talle de Alfredo Sadel, Héctor Cabrera, Mario Suárez, Rosa Virginia Chacín, María Teresa Chacín y muchos otros cantantes incluyendo a Rigo Ocanto, su hermano.
Hoy la Valera que llora la partida del músico trujillano del Barrio El Milagro, de La Ciénaga, de La Puerta y La Beatriz, lugares donde pernotó en su trajinar por la vida terrenal, le dirá un adiós y un hasta luego por llegar con su arpa al sentimiento del pueblo, que en la tarima le aplaudían sus canciones.
Sentimiento de pesar a su familia y que descanse en paz.
Segundo Aguilar
LA HUELLA DE MI HERMANO
I
La huella de un gran poeta
Músico y compositor
Mi hermano, el artista, aquel
Alirio el del folklore
II
Aquella su alma criolla, su más hermosa creación
la de Rigo, la de Livio, de Pepé y Andrés,
qué bonito grupo aquel
III
Su Venezuela en Arpa
el de sus grandes parrandas
con sus voces Chucho Hernández,
María Blanco y Freddy Hernández
siempre lo acompañaban
IV
El Pájaro Campana
siempre lo identificaba
con sus manos magistrales
como la ejecutaba
V
En el ocaso de su vida
su arpa ya no se escucha
quedará para el recuerdo
su linda y bella música
la del maestro Alirio Ocanto
ese que fue gran figura
VI
Hoy su pueblo lo despide
camino a la eternidad
en hombros de sus amigos
caminan la gran ciudad
Andrés Ocanto
(Hermano y también artista, este poema fue expuesto cuando fue llevado a su última morada por otro artista, Jofre Bohórquez)