Para la elección presidencial fraudulenta del 20 de mayo de 2018, las pequeñas organizaciones políticas que dicen ser de oposición firmaron un acuerdo con el gobierno oligarca de Nicolás Maduro y así participar en el proceso electoral con su candidato presidencial Henri Falcón, así lo expresa Alirio Gil, quien encabeza el Movimiento Popular Democrático –MPD, en el estado Trujillo.
Al respecto, manifiesta Gil que los puntos del acuerdo fueron violados por el CNE obedeciendo órdenes del Psuv y del gobierno. “El Psuv fraguó un fraude electoral con una diminuta votación, pero el CNE le aumentó 6 millones de votos fantasmas. El MAS, Soluciones y Avanzada Progresista le hicieron el juego al gobierno”.
Se repite el acuerdo
El dirigente político y exchavista, señala que se repite otro acuerdo entre el gobierno y sectores políticos originando una nueva división mediática dentro de la oposición, pero que no es una división estructural y orgánica por cuanto esos sectores representan una minoría, lo cual quedó demostrado en mayo cuando la inmensa mayoría opositora rechazó la elección orquestada por el Psuv, CNE y tales sectores políticos, negándose a asistir a los centros electorales.
Gil agrega ante el panorama político, que hay dos lecturas sobre esa repetida conducta política. “Esos sectores han actuado como arribistas, con retaliación, resentimiento y afán de protagonismo político al no ser invitados a los fallidos diálogos anteriores incluyendo los diálogos en Noruega y Barbados; o están haciendo el papel de “apagafuegos” cada vez que el gobierno de Maduro se encuentra acorralado, y voluntariamente y con toda la mala intención se convierten en saboteadores de la gestión que realiza la Asamblea Nacional y la mayoría de la oposición.
Ese acuerdo de 6 puntos -dijo el dirigente político trujillano- entre el gobierno y estos sectores políticos no incluyen el adelanto de la elección presidencial para salir de la desgracia del gobierno de Maduro, no incluye la disolución de la fraudulenta, ilegal e inconstitucional Asamblea Constituyente, tampoco reconoce la ilegalidad del actual Tribunal Supremo de Justicia, CNE, Fiscalía General de la República y Defensoría del Pueblo, así como no vislumbra la necesidad de suprimir los cuerpos represivos Faes, Sebin y el Dgcim (Dirección General de Contrainteligencia Militar), como violadores de los derechos humanos y el debido proceso a los que han cometido torturas, asesinatos y detenciones arbitrarias e ilegales, y su sustitución por nuevos organismos policiales y de inteligencia militar no partidizados con el partido político del nuevo gobierno resultante y no tutelado por el G2 cubano.
Hace énfasis al reiterar que el amañado acuerdo no va al fondo de las causas del desastre económico de Venezuela y la emergencia humanitaria de los venezolanos, no hay vuelta al timón para cambiar el fracasado modelo económico y político adoptado por Chávez, Maduro y la cúpula del Psuv y la cúpula militar.
– Cambiar petróleo por alimentos y medicinas no es la solución, ya el gobierno desde Chávez hasta hoy ha aplicado la modalidad de utilizar los recursos petroleros para importar alimentos, y esas medidas no han solucionado ni solucionarán la crisis económica y social de Venezuela, la crisis se resuelve sustituyendo el fatídico y desastroso modelo económico, agregó Gil.
No representan un 2% de la población
Esos cuatro partidos políticos minoritarios que firmaron el acuerdo con el gobierno nacional no representan ni a un 2% de la población venezolana, por tanto es ilegítimo y anti ético que se adjudiquen la potestad de representar al 90% de la población nacional que rechaza al gobierno de Maduro.