Productores de la zona de montaña del estado Táchira, estarían sufriendo pérdidas económicas no sólo por los problemas de abastecimiento de combustible, sino porque algunos ferieros se llevan las cosechas y las cancelan un mes o dos meses después, en bolívares, al precio que estaba el dólar en el momento que las vendieron. Otros regresan lo que no vendieron.
La denuncia la realizó al Diario de Los Andes el alcalde del municipio Seboruco, Luisnel Guerrero, quien destacó que hay quienes pagan la carga por adelantado, pero hay otro grupo que está quebrando al productor.
“Agarran el producto de nuestros productores, van hasta el sitio donde lo venden, y si lo vendieron, no pagan. Y si no lo vendieron, vienen y lo regresan. Y esa era una de las denuncias que hacían nuestros productores de acá de Seboruco con relación al tomate. Vino un feriero, se llevó tanta carga, no la vendió, vino, se la devolvió, no le pagó. Tengo 700 denuncias de cantidad de productores que se llevan la carga y sencillamente, si la venden, no terminan pagándola; y en vez de pagarla a 8 días, a 15 días, se llega al caso en que un mes, dos meses y es cuando terminan pagándola, y han llegado al descaro de incluso al mes, a los dos meses de pagar en bolívares al precio de como fue el inicio”, explicó.
Guerrero le suma a esto el tema del contrabando de Colombia a Venezuela, pues la mercancía colombiana está siendo vendida más económica, porque en ese país los productores tienen subsidios de parte del gobierno, a diferencia de lo que ocurre en las montañas del Táchira. Son productos que se pasan de manera ilegal al país, perjudicando al agricultor.
“Nuestros amigos que siembran y sacan tomate, ellos para sacar la carga de mil matas, necesitan alrededor de 5 millones de pesos. Pero cuando la van a vender, hoy en día que está a 25 mil pesos la cesta, terminan vendiendo 100 cestas de tomate en 2 millones y medio, es decir, del 100% de la inversión recuperan nada más el 50%, y al fin y al cabo no es que recuperan, es que de todo lo que invirtieron nada más pudieron hacer la mitad. ¿Dónde está el trabajo?, ¿dónde está el día a día?, ¿dónde está la comida?, ¿dónde están los venenos?, Todo lo que esa gente colocó para que saliera esa producción y que sencillamente perdieron”.
En el caso de los productores de pollo, el alcalde Luisnel Guerrero precisó que producir un kilo de pollo tiene un costo de entre 10.000 y 11.000 pesos, pero de Colombia lo están llevando a Seboruco a 9 mil pesos el kilo de pollo, lo que ha generado que comerciantes lo compren en frontera y lo vendan en la montaña.
“¿Y a qué vamos a llegar con eso? A mayor inflación, a mayor corrupción en lo que es el ámbito económico, ¿por qué? Porque nadie produce, todo el mundo está despensa, es de la frontera colombo-venezolana. Nosotros tenemos muchas virtudes en el tema de la frontera, pero el tema del contrabando hoy en día nos está afectando, no solo a los productores de Seboruco, a los del Jáuregui, a los de El Cobre, a los de todo el estado Táchira… Nosotros muchas veces lo hemos conversado con el Gobernador, de que se controle de verdad la frontera como debe ser. Decir que lo vamos a erradicar por completo, mira, no sé hasta qué punto sea posible, pero sí seguir atacando el tema del contrabando”, agregó.
El alcalde de Seboruco, Luisnel Guerrero, también exhortó a las autoridades fronterizas a revisar esa mercancía, pues no está pasando por los controles fitosanitarios, y se desconoce en qué condiciones llegan a las cocinas y mesas de los venezolanos.