Eduardo Viloria / DLA
Este martes 4 de junio se estaban cumpliendo 211 años de la Batalla de Betijoque, tercera Batalla campal de la Campaña Admirable, escenificada en el Cerro de Ponemesa, o Quibao, jurisdicción del municipio Rafael Rangel, donde el 4 de junio de 1813, las tropas patriotas derrotaron a las realistas, en un sangriento combate que ha recogido la historia para siempre.
En relación a esta batalla, el educador Alfredo Argüello, a quien le apasiona la historia, dijo en declaraciones, relacionadas a este hecho histórico, que en la Memoria dirigida a los ciudadanos de Nueva Granada por Simon Bolívar, recogidas en El Manifiesto de Cartagena, este presenta un proyecto de reconquista de Venezuela, comenzando por la puesta en marcha de una empresa libertadora que más tarde se llamaría; la Campaña Admirable.
La veracidad de este techo histórico, dijo Argüello, se evidencia en el libro “Documentos para la Historia de la vida pública del Libertador” donde están los oficios y proclamas que escribió Bolívar, durante su heroica vida.
En proclama a los caraqueños; el día 8 de agosto de 1813, fecha que marca su entrada triunfal a Caracas; Bolívar señala los triunfos alcanzados en las batallas de campaña realizadas, entre estas, la de Cúcuta, La Grita, Betijoque, Carache, Niquitao, Barquisimeto y Tinaquillo, donde apenas con un ejército de mil hombres, fue capaz de derrotar al ejercito realista de Monteverde, que contaba con más de 10 mil hombres, ejercito que azotaba y reprimían al pueblo venezolano.
Añade el declarante; rememorando la historia, que cuando el Coronel realista Ramón Correa, pretendía por ordenes de Monteverde detener la invasión de Bolívar a Venezuela, éste es derrotado en San José de Cúcuta el 28 de febrero, huyendo con pocos hombres a La Grita; y nuevamente se enfrenta a los patriotas el 13 de abril, retirándose ante la arremetida de Bolívar.
Al recibir la orden del gobierno de Nueva Granada, que suministró armamento y voluntarios al brigadier Bolívar, para su campaña de invadir las provincias de Mérida y Trujillo, éste marchó desde La Grita a Bailadores, pasa por Estanques y se dirige a Mérida. Al conocer Correa que Bolívar viene a Mérida, reducto de los españoles, marcha a Betijoque en espera de una columna de refuerzos provenientes de Carache y Maracaibo.
El 23 de mayo, continua señalando Argüello, Bolívar entró a Mérida, no encontrando ningún tipo de resistencia, siendo aclamado por el pueblo de Mérida como Libertador y la municipalidad de la ciudad, encabezada por el doctor Cristóbal Mendoza, lo ratifica como tal, como Libertador. Una vez allí reorganiza su ejército y recibe quinientos hombres de los españoles Vicente Campo Elías y Francisco Ponce, consecuentes con la causa de Bolívar. Al conocer de la posición de Correa y Tizcar, envía la vanguardia con más de quinientos hombres al mando de Atanasio Girardot para enfrentar nuevamente a Correa.
Cuatro de junio Ponemesa
El día 4 de junio, los realistas escogen como sitio estratégico el cerro de Ponemesa y con 418 hombres se enfrentan a las tropas patriotas. El combate duró más de cuatro horas, según narra el escritor Rafael Urdaneta Bocanegra, en su libro Betijoque, Carache, Niquitao. Correa es nuevamente derrotado y huye a Maracaibo por el puerto de Moporo. Tardíamente el día 6 llegan tropas provenientes de Maracaibo, enviadas por el suegro de Correa, el gobernador Fernando Miyares, fuerza repelidas por un grupo de patriotas betijoqueños que encabeza Anselmo Abreu. Con esta batalla culmina la carrera militar del coronel Ramón Correa en tierra venezolana, aseguró Arguello.
Expresa el declarante, que día 15 de junio, al establecer el Cuartel General en Trujillo, Bolívar dicta la famosa Proclama de Guerra a Muerte, el día 18 de ese mismo mes, Girardot derrota al comandante Manuel Cañas en la batalla de Agua de Obispo y el 2 de julio José Félix Ribas derrota a José Martí en la batalla de Niquitao. Con estos hechos cierra su capítulo la Campaña Admirable en la provincia de Trujillo.
No podemos obviar, que mas tarde el ejército patriota derrota a los realistas en las batallas de Los Horcones (Barquisimeto) y Taguanes (Tinaquillo).
Ponemesa está en total abandono
Hoy en día el sitio donde se escenificó la Batalla de Ponemesa está en total abandono, ante la indiferencia de las autoridades municipales, regionales y nacionales, que han tenido bastantes años para resaltar su importancia, durante la Guerra de la Independencia. Es más el día de hoy, aseguro, no se celebró por vez primera la Sesión Solemne del Concejo, donde entre las propuesta para orador de orden, estaba el nombre del profesor Luis Adrián García Herrera, uno de los defensores de ese hecho de armas, pero que por razones políticas no fue seleccionado.
La Batalla de Ponemesa seguirá en el olvido, creo que por muy poco tiempo, pues no hay duda, que vendrán tiempos mejores, como todos los desean, dijo al final Alfredo Argüello.
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