Dos niños de 3 y 5 años de edad esperan cada día que llegue su papá a casa, y no sucede. Una esposa joven hace milagros para mantener su hogar sola, ganando 2 dólares al mes, como maestra. Y una anciana madre reza, llora y cuenta con el sacrificio que su hijo se hizo casi doctor, pero hace un año y ocho meses sufre el más penoso castigo y es sometido a torturas inimaginables, además de pasar hambre en la cárcel donde permanece acusado de traición a la patria, cuenta su familia.
Esa es la historia de la familia de Alexis Bernardo Bustamante Molano, fue funcionario del DGCIM (Dirección de Contrainteligencia Militar) de donde había salido de baja y se dedicó a estudiar, trabajar y se hizo defensor de los Derechos Humanos, como delegado de Fundaredes. Fue detenido, desaparecido por 13 días y tiene 18 meses preso acusado de rebelión militar y traición a la patria. Espera la justicia venezolana, la cual no le permite un defensor privado y tampoco la posibilidad de un proceso acorde a lo establecido en las leyes.
Casi dos años después y Alexis Bustamante sigue detenido arbitrariamente, refiere la abogada y directora de Fundaredes Clara Ramírez, quiénes sin encontrar justicia efectiva para él, acudieron ante la oficina de la Alta Comisionada de los Derechos Humanos, les solicitan medien por este tachirense, quien además de arbitrariamente detenido fue víctima de tratos crueles, inhumanos y degradantes, sostuvo la Ramírez.
Andreina Paola Alemán de Bustamante, es la esposa de Alexis Bustamante, y dice vivir una historia de terror desde hace un año y ocho meses cuando el padre de sus hijos desapareció y luego apareció detenido en Caracas. Ellos vivían en el Zulia, él vino a San Cristóbal, estado Táchira, donde está su madre y la familia y nunca más ha regresado a casa.
“¿Dónde está mi papá? Preguntan los niños”
“Toda esta situación ha traído muchas consecuencias. Alexis y yo tenemos dos hijos de 4 y 5 años que no sé cómo explicarles cuando me preguntan ¿dónde está mi papá? ¿por qué no viene? ¿Dónde está? Desde el 17 de mayo no sabíamos nada de él, empezamos a buscarlo en hospitales, hasta en la morgue y después de esos 13 días fue que él pudo llamar y supimos que estaba detenido en Caracas, en la sede de Boleíta. Al pasar el tiempo pudimos visitarlo, ya le habían celebrado la audiencia preliminar”.
Relata Andreina de Bustamante, que su esposo Alexis Bustamante, les contó lo que había vivido en la sede carcelaria de Ramo Verde, “desde el momento de la aprehensión le taparon, el rostro. Lo amarraron y se lo llevaron. En Boleíta fue víctima de fuertes torturas, lo mantenían de pie durante varios días, no le daban agua, ni comida. Solo recibía agua cada dos días y medio y no tenía alimento. Además, lo tenían en ropa interior con bajas temperaturas. Cuando sentía que no podía estar de pie y se desvanecía lo maltrataban físicamente, tanto, que Alexis no podía levantar los brazos, a consecuencia de todo esto comenzó a sufrir de las hemorroides y lo llevaron al hospital militar y casi fue a cirugía”.
Mientras su esposo era torturado, dice Andreina de Bustamante, que en su hogar todo se tornó muy difícil porque levantar sola a dos niños en este país resulta casi imposible.
“Yo soy docente y se pueden imaginar, ganar dos dólares al mes no me alcanza para darle siquiera lo básico a los niños… es difícil. Hemos pasado una situación terrible a todos los niveles, porque mis hijos no están teniendo a su padre. Y lo que más deseamos, en este año y ocho meses es que a Alexis se le haga un debido proceso. Ha tenido tres abogados públicos y ha pasado todo este tiempo y ahorita están de reposo los jueces, está a espera de juicio. A consecuencia de todos esos maltratos siguen presentando molestias, pero no ha tenido un tratamiento como debe ser… les dan alimentos, pero porciones muy pequeñas, les dan arroz con granos siempre, siempre. Tengo casi un año que no lo veo. Ellos tienen prohibido totalmente las visitas”.
“Fue víctima de torturas”
La directora de la ONG Fundaredes, abogada Clara Ramírez, afirma que Alexis Bustamante fue arbitrariamente arrestado en San Cristóbal, el pasado 17 de mayo del 2019. Relata que lo capturan funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar del estado Táchira, posterior a esto fue trasladado a la ciudad de Caracas, “pero hay que destacar que tanto en San Cristóbal, como en Boleita, Caracas, fue víctima de torturas”.
Alexis Bustamante era defensor de Derechos Humanos de Fundaredes, y de acuerdo a la directora de la organización, hay diversas irregularidades en su caso, la orden de aprehensión le fue emitida desde Caracas y cuando fue detenido no se le mostró, ni se le mencionó el motivo de su detención.
“Este tachirense bajo todas las condiciones de detención arbitraria que se le presentaron, fue víctima también de una desaparición forzada. Su familia, sus abogados de confianza no tuvieron conocimiento de su paradero, hasta 13 días después, cuando pudo comunicarse con su familia. Aunado a ello, fue trasladado a la Medicatura forense en Caracas para que se practicaran todos los exámenes de rigor, y ahí quedó constancia que había sido detenido el 21 de mayo. Es decir, cambiaron la fecha del arresto para demostrar ante el tribunal correspondiente que estaba siendo presentado dentro de las 48 horas que establece el Código Orgánico Procesal Penal, aun cuando su verdadera fecha de detención había sido el 17 de mayo. En el examen forense no se dejó constancias de los golpes y torturas de las que ha sido víctima, las cuales le lesionaron su caja toráxica y por dos meses no pudo levantar sus manos, y eso no consta en acta. Fue presentado ante un tribunal militar y se le impuso un abogado militar”.
A Bachalet: “de madre a madre le pido ayuda”
Mientras hablaban la esposa de Alexis Bustamante con la prensa, la anciana madre del detenido luchaba contra el llanto. Cuando por fin corresponde su paso a los micrófonos María Lucia Molano Díaz dijo que vive con mucho dolor, los dos años más difíciles de su vida.
“Su padre murió y a pesar de la pobreza logró una beca en la Universidad Católica para poder estudiar, además hacía trabajitos y ya tiene incluso, casi su doctorado. Se ha forjado así mismo, amante de buenos principios y valores y siempre le ha gustado servir a los demás”, así describe parte de la vida de su hijo.
Pidió a quienes le tienen presos, “por favor no acaben con la vida de un muchacho que se esforzó tanto para ser alguien en la vida, para qué me lo tienen allá preso perdiendo años de su vida, perdiendo la posibilidad de ver crecer a sus hijos, la posibilidad de seguir apoyando a su familia, que somos una familia muy humilde que requiere de su apoyo. Por favor, alguien que tenga la oportunidad de ayudarlo hágalo por favor. Se lo dice una madre, a quien ese muchacho nunca le ha dado mortificaciones”.
– ¿Desde cuándo no ve a su hijo y que pide a las organizaciones internaciones a donde han elevado el caso?
– “Apoyo. Mucho apoyo. Porque ya vemos que aquí en Venezuela no tenemos apoyo para nada. Si alguien de buen corazón puede abogar por él que me lo ayuden a salir de allí. Sus hijos lo necesitan. Ayúdenlo para que siga trabajando por su familia”.
“A mi hijo le digo que tenga paciencia. Que tenga mucha fe en Dios, que con el poder de Dios va a poder salir adelante y cumplir sus sueños, que Dios tarda, pero que está con él”.
A la Alta Comisionada de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, le pide la madre de Alexis Bustamante, “de madre a madre, le digo, piense que es una madre la que le está pidiendo este gran favor. No solo una madre, su hermana necesita de su hermanito incondicional porque sufre de una condición, un problema de riñón y todos en la familia necesitamos de él”.