Alemania, entre un año electoral con mucha incógnita y el relevo de Merkel

Berlín, 2 ene (EFE).- Alemania afronta en este 2021 un maratón electoral marcado por la pandemia y plagado de incógnitas, empezando por quién relevará a la canciller Angela Merkel, una cuestión pendiente pero ya inaplazable, en que no hay pronósticos claros.

«Éste es con toda probabilidad mi último mensaje de Año Nuevo como canciller», recordó Merkel en su saludo a sus conciudadanos en Nochevieja. En nueve meses hay elecciones; y por primera vez desde 2005 no liderará el bloque conservador, como anunció ya en 2018.

Las generales están convocadas para el 26 de septiembre. Hasta ahora solo se conoce al candidato del Partido Socialdemócrata, el ministro de Finanzas y vicecanciller Olaf Scholz.

La Unión Cristianodemócrata (CDU) tuvo que aplazar dos congresos federales por la pandemia -abril y luego en diciembre-. Finalmente sus 1.001 delegados definirán la nueva presidencia el próximo día 16, en formato virtual y bajo los efectos de un coronavirus que ha sido implacable con Alemania estas navidades.

Tres son los aspirantes: el derechista Friedrich Merz, enemigo histórico de Merkel; el primer ministro del «Land» de Renania del Norte-Westfalia, Armin Laschet, cuya gestión errática en la pandemia ha minado su credibilidad; y Norbert Röttgen, exministro de Medio Ambiente al que Merkel cesó fulminantemente en 2012.

A Merz le apoya el sector económico y el sensacionalista «Bild» -azote de la línea centrista de Merkel-; Laschet forma parte de la presidencia del partido y debería contar con el apoyo de la delegación del «Land» más fuerte del país; Röttgen, sin lobby en el partido, se ha ganado cierto aprecio como voz de la sensatez.

Al voto telemático del 16 seguirá una ratificación por correo postal. Pero tampoco entonces quedará adjudicada la candidatura.

Desde hace décadas, eso se decide por consenso con la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU). Aunque su líder, Markus Söder, insiste en que su puesto está en su «Land», su nombre no ha dejado de sonar como opción más sólida para retener la Cancillería.

Ni Merz ni Laschet ni Röttgen están entre los políticos mejor valorados del país. Söder es el tercero, detrás de Merkel y de su ministro de Sanidad, Jens Spahn, quien en 2018 luchó por la presidencia de la CDU, pero que se limita a apoyar a Laschet.

La teórica ventaja conservadora -en primer posición en intención de voto, con un 37 %, según la televisión pública ZDF- es engañosa. Esa posición se debe aún a Merkel, líder de referencia; en cuanto se defina la candidatura eso puede cambiar.

El socialdemócrata Scholz espera despegar -se le pronostica ahora un 16 %-, apuntalado en su experiencia de gobierno y como representante de una línea tan centrista como la de Merkel.

A los Verdes se les atribuye un 17 %. También ellos tienen que definir la candidatura entre sus co-presidentes: el carismático Robert Habeck o la luchadora Annalena Baerbock, a la que se ve como tándem en una coalición con Söder, de escalar éste a la cancillería.

 

LA ULTRADERECHA RUGE PERO NO SUBE

La ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) se convirtió en 2017 en el primer partido de su espectro en el Bundestag (Parlamento). Entonces obtuvo un 12,6 %, logró luego escaños en todas las cámaras regionales, con resultados de hasta el 27 %.

Ahora aparece debilitada -con una intención de voto del 9 %- entre la pugna interna entre su sector más radical y los llamados moderados. En la primera ola de la pandemia, con Alemania bajo duras restricciones pero con una mortalidad moderada, buscó erigirse en brazo político del voto de protesta contra las limitaciones.

La realidad ahora es que donde más fuertes son, más dura está siendo la segunda oleada. Si la incidencia media semanal por 100.000 habitantes en Alemania tuvo su máximo en los 197 casos estas navidades, en Sajonia, su primer bastión, se superaron los 440.

 

LA LIGA REGIONAL Y LA BATALLA POR BERLÍN

Hasta las generales de septiembre habrá importantes pulsos regionales que implicarán a 25 millones de ciudadanos -del total de 83 millones de habitantes del país.

La primera ronda, en marzo, se jugará en Baden Wüttemberg (sur) y en Renania Palatinado (este). En el primero buscará la reelección de Winfried Kretschmann, de 72 años y el primer verde que ascendió al liderazgo de un gobierno regional. Una nueva victoria apuntalaría a su partido ante las generales.

En Renania Palatinado aspira a ser reelegida la socialdemócrata Malu Dreyer. Su victoria dispararía las opciones de Scholz.

En abril habrá regionales anticipadas en Turingia, el «Land» del este que el año pasado sacudió el tablero político con la elección como primer ministro de un liberal, apoyado por la CDU y la AfD. Merkel se saltó la norma de no intervenir, llamó a revocar ese voto y hubo una nueva elección que ganó La Izquierda.

También habrá regionales, en junio, en Sajonia-Anhalt, siguiente «Land» del este donde la ultraderecha quiere mostrar músculo.

Ya el 26 de septiembre, coincidiendo con las generales, en Berlín se apunta a un pulso por la alcaldía de la ciudad-estado y capital entre dos mujer: la actual ministra de la Familia, la socialdemócrata Franziska Giffey, y la verde Bettina Jarasch.

Gemma Casadevall

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