Ciudad de México, 24 abr (EFE).- Cumpliendo medio siglo de vida y con más de 30 años de carrera, Alejandro Fernández, uno de los artistas más reconocidos de su natal México, pero también más allá de sus fronteras, dice estar «en una buena etapa» de su vida, en la que aprendió a valorar estar vivo, y hará una celebración íntima tras librarse de la covid-19.
«No voy a decir que es agradable ponerse viejo, pero es lo que somos y esta vida hay que disfrutarla como es. La pandemia me ha puesto de cerca ese concepto de la mortalidad. En este cumpleaños estoy más sereno que nunca, más sano que hace mucho tiempo y más cerca de Dios», dijo el artista en una entrevista reciente con Efe en Miami.
Estas palabras las dijo antes de dar positivo por coronavirus en un contexto complicado -los Latin American Music Awards 2021- y pocos días antes de su cumpleaños. Sin embargo, el jueves compartió en Instagram que su última PCR salió negativa.
Por esto, el hijo del reconocido cantante Vicente Fernández cumplirá su deseo de celebrar una fecha tan importante junto a las personas que más aprecia.
«Hasta hace poco no pensaba hacer nada para celebrarlos, sino esperar a que se pudiera hacer una fiesta grande, pero ahora he decidido hacer algo. Voy a hacer una reunión con mi círculo más íntimo», explicó.
En la misma entrevista su hijo Alex confesó que le tienen «unas sorpresas» para este sábado, una fecha que al principio asustaba «un poco» al intérprete de éxitos como «Tantita pena», «Nube viajera» o «Mátalas».
En la publicación en la que comunicó que ya había salido de la covid-19, el cantante dijo a sus seguidores: «Su cariño fue lo que me ayudó a salir de esto».
El cantante es uno de los artistas más queridos en México. Y con razón, aseguró a Efe el compositor y productor Kiko Campos, quien compuso temas relevantes para la carrera de Fernández como «Tantita pena».
«Él ha hecho todo lo que tiene que hacer una estrella para trascender como es en este momento la figura que es», espetó el autor.
BALADAS PERO SIEMPRE RANCHERO
Kiko y Alejandro se conocieron en un concierto icónico del segundo en el Palacio de Bellas Artes, de Ciudad de México, donde rindió homenaje a los más grandes cantantes y compositores del siglo pasado.
El show fue producido por Campos y el espectáculo sigue siendo la base de los conciertos del intérprete.
«Cuando yo produje este show acababa de conocer a Alejandro. Me sorprendió muchísimo desde luego su calidad como cantante, es un tremendo cantante. Y luego lo versátil. Yo lo describiría como un tremendo artista, de lo mejor, quizás está entre los cuatro o cinco grandes que ha dado México», contó Campos.
El compositor fue partícipe y creador de esta nueva etapa después del año 2000 para Alejandro, que significó su regreso a la música ranchera, algo que consolidó con el disco «Orígenes» tras varios años de baladas, principalmente de la mano de Emilio Estefan.
«Se me ocurre ponerle ‘Orígenes’ porque era un regreso a su origen, que era la música ranchera con acompañamiento de mariachi, tomando en cuenta que la música ranchera no es folclor mexicano, realmente es una combinación que nace con el cine mexicano», explicó Campos.
Para él, este disco fue un antes y un después en la carrera de Fernández, pero también en la historia de la música ranchera, pues fusionaba este género con muchos otros, como huapango o son jalisciense con un toque «más actual, más pop».
PIONERO
Coincidiendo con ese momento, lentamente hasta el momento actual, muchos artistas de música ranchera apostaron por innovar aunque siempre manteniendo la esencia del mariachi, debido a que, según el compositor, es una alineación musical muy versátil «que puede tocar cualquier ritmo pero con un sonido único».
Ahora, tanto la música de mariachi como el regional mexicano están en un gran momento de innovación, expansión y éxito.
«Yo me siento un poco pionero de lo que está pasando ahora con la música mexicana, lo que me hace sentir orgulloso. Cuando decidí ampliar mi rango de géneros, me fui al pop, pero siempre he tratado de mantenerlo en los parámetros de los que podrían ser unas rancheras románticas con otros arreglos e instrumentación. Los chicos ahora están yendo más lejos en la ruptura de barreras y los aplaudo», dijo Alejandro.
Después de «Órígenes», Alejandro continuó orientado a la música ranchera por un tiempo, y gran parte de sus trabajos posteriores estuvieron encaminados al pop latino.
Sin embargo, en 2020 su carrera tomó otro giro con el disco «Hecho en México», otro parteaguas en la trayectoria del actor con el que marcó su regreso de golpe a su sonido más emblemático, la música ranchera.
De la misma manera, la actuación junto a su padre, el reconocido Vicente Fernández, y su hijo Alex en los Latin Grammy en 2019 fue un gran éxito que recordó el recorrido y el potencial de esta dinastía.
«Vicente (Fernández) es como todos juntos: como Javier Solís, como Pedro Infante, como Jorge Negrete. Eso se junta en un solo hombre y no hay nadie que iguale a Alejandro para suceder a esta dinastia Fernández. (…) No creo que haya un cantante de ranchero mejor en el mundo que Alejandro Fernández «, terminó el autor.