Otra de las personas afectadas por las cloacas mal ejecutadas por la Alcaldía de Rafael Rangel en la calle principal de Isnotú, es Nairelis Díaz, quien espera que la nueva administración resarce el daño que se ha venido causando en las viviendas de la calle 5 de la tierra del Venerable, donde las aguas servidas putrefactas se cuelan a las casas lo que ha convertido las mismas en prácticamente inhabitables.
Los vecinos han organizado diversas comisiones. Hasta a Trujillo los mandaron a ir donde al parecer les iban a facilitar una máquina para de nuevo colocar otra tubería que tenga los niveles que permita que las aguas negras sean conducidas hasta la calle El Rosario, tal como lo señalaba el proyecto, pero que no se cumplió como debería será por la irresponsabilidad de los funcionarios de la Alcaldía de Rafael Rangel.
“Esperamos que el nuevo Alcalde, nos remedie esta situación”, dijo Nairelis Díaz, cuya vivienda también está afectada por los malos olores que despiden las aguas negras.