Alberto Perdomo: permitir la entrada de la ayuda humanitaria es propiciar la intervención militar de la nación

"Debemos encontrar el pragma conflictivo, la realidad facta, reconocerla, desmenuzarla y posteriormente intentar como trabajadores de derecho estructurar un discurso jurídico forense y jurídico académico que nos permita enervar ese ataque de avanzada del estado norteamericano que expresa una política antiimperialista", expresó el abogado Perdomo

El abogado penalista y asesor jurídico de Fundalatín, Alberto Perdomo dijo que en Venezuela hay un Síndrome de Estocolmo

 

El abogado trujillano en derecho penal y asesor jurídico de Fundalatín, Alberto Perdomo, en una entrevista ofrecida al espacio televisivo «zona parlamentaria» transmitido por el canal de la ANTV, afirmó en materia de Derecho Internacional, que en Venezuela «estamos en medio de un debate jurídico interno, cuando la política exige ver las cosas desde otro paradigma porque debemos asumir que estamos viviendo un conflicto internacional mundial donde sólo plantear soluciones académicas no basta.
Sobre el estatuto que hizo la Asamblea Nacional (AN) que por cierto ni siquiera fue publicado, «fue trabajado políticamente y no jurídicamente, y forma parte del entramado, en la búsqueda de la intervención militar de Venezuela, por qué manejamos esta tesis -aclara el abogado- porque para nosotros era conocido que ese estatuto ya lo tenían cocinado desde el 10 de enero de 2019, y lo sacan porque dentro de la estrategia de intervención, usando la asistencia humanitaria, el señor Guaidó se encontró con una traba y es que el secretario general de la OEA no es Almagro y en la tradición jurídica mundial no cedió a la presión y al chantaje cuando le presentan la carta, requiriéndole que mande la asistencia humanitaria, y utilizando su figura de presidente encargado, -que por cierto esa figura no existe- y usurpando la función del estado, en derecho internacional cuando es el presidente de la república quien debe requerir la asistencia humanitaria, de allí sacan el estatuto», afirmó Perdomo.

 

El estatuto fue una polvareda

 

«El estatuto es una polvareda para intentar hacer ver que ellos son un gobierno legítimo y lo disparan al exterior mediáticamente, así como lo hacen con el tribunal en el exilio, quienes plantean y autorizan la intervención en una coalición militar para la entrada de la ayuda humanitaria que no hemos solicitado, porque hay que tener claro que el Estado no ha pedido ayuda, y que no la acepta porque quiere que todos muramos de hambre en Venezuela, sino porque es una trampa, porque es la avanzada, si el Estado venezolano -esto estipulado en derecho internacional y humanitario- acepta la asistencia humanitaria en base a un presupuesto que no existe en la ley, ni en la Carta de las Naciones Unidas. Porque hay que rescatar que las Naciones Unidas establece que la ayuda humanitaria se solicita en caso de guerra interna, una catástrofe natural, y aquí no hay ninguna de las dos; aquí hay una crisis económica que hay que reconocer, inducida, y producida por fallas en la gestión, y esa crisis se agudiza por medio de las medidas unilaterales e ilegales, entonces el imperio busca que el estado venezolano requiera una asistencia humanitaria sobre un supuesto de hecho legal que no está contemplado, que es decir: estoy en una crisis humanitaria sin verificar el porqué de la causa de la crisis económica», señaló.

Aceptar la ayuda humanitaria es
admitir fallas que son provocadas

 

En ese sentido, si el Estado aceptara esta ayuda humanitaria, está admitiendo que ha fallado y no que es provocada por el bloqueo económico. Vale recordar, que cuando el decreto Obama se publicitó que las medidas llamadas sanciones iban dirigidas a los altos funcionarios y boliburgueses y el resultado es la hiperinflación, aquí está la consecuencia, es una trampa lo que hace Estados Unidos.
El dilema moral de no aceptar el ingreso de ayuda humanitaria se destruye cuando desmontamos lo que se oculta, ese velo que hay detrás, es el ingreso sin normas y presupuestos jurídicos de esta supuesta ayuda humanitaria con la responsabilidad de proteger, aplicada a Libia, estamos convencidos que al gobierno norteamericano se le agotó el control sobre la ONU y vienen a destruir el derecho internacional, esa es nuestra visión y lo que buscan con la asistencia humanitaria, forzada ilegal, es construir el recurso seudojurídico de la aplicación de la obligación de la teoría de la responsabilidad porque en esa teoría la primera obligación la tiene el estado nación y cuando no puede, requiere la asistencia humanitaria, pero ahora quieren forzar al estado, y que se pise el peine, y el chantaje es hacer saber que no permiten la entrada de la ayuda humanitaria», afirmó.

 

Hay gente con el Síndrome de Estocolmo

 

Ese es un show mediático, cuando dicen que viene un avión a traer ayuda humanitaria, porque la ONU sacó un exhorto a que se reciba la asistencia humanitaria, pero el conglomerado universal de la comunidad internacional no ha enviado ayuda humanitaria, quienes se han montado en ese parapeto son los que nos han querido ahorcar económicamente, muchos compatriotas están sufriendo del Síndrome de Estocolmo, de decirle al verdugo que nos aprieta las tuercas, ven a salvarme.

 

Somos amantes de la paz

Nosotros somos amantes de la paz y no de la guerra, hay muchas herramientas dentro del juego democrático para hacerse del poder, no podemos abrirles las puertas al demonio y pedir que nos intervengan militarmente, eso es acabar con el estado nación, con nuestros hijos, es mejor seguir dando una lucha jurídica democrática o decirle a un imperio que tiene antecedente genocida para que puedan acceder al poder cuando serán unos títeres, ese es el llamado a la reflexión a la oposición, hay que neutralizar a toda costa la intervención militar al país, hubo 40 años de una democracia representativa, las luchas democráticas sirven y las reglas democráticas están claras, pero no podemos como venezolanos aceptar la intervención y debemos apostar a la paz, a pesar de la crisis en el liderazgo opositor, que quiere asumir el poder de manera inmediata.

 

Salir de la versión móvil