Manuel Sánchez Gómez
Doha, 25 nov (EFE).- Con Neymar en el banquillo, escondido en el cuello de su camiseta, y dos doctores rodeándole, a Brasil le volvieron recuerdos de 2014, cuando el colombiano Juan Camilo Zúñiga se lo llevó por delante, le dañó una vértebra y le dejó fuera de combate para lo que quedaba de Mundial.
Es fantasía pensar en lo que hubiera ocurrido si Neymar hubiera podido estar en la cancha en aquellas dramáticas semifinales contra Alemania, pero su baja sigue siendo uno de los grandes puntos negros de su carrera. No quiere que se repita situación en Catar, donde esta vez es el tobillo el que le tiene en vilo.
Las continuas entradas de los serbios, sobre todo una de Nikola Milenkovic que le dobló el tobillo, provocaron la hinchazón del ’10’, que se fue a diez minutos del final y que fue atendido durante varios minutos por los médicos, se dio hielo tras el partido y se someterá a pruebas, cuando baje la inflamación, para descartar cualquier tipo de lesión grave.
Así lo explicó el médico de la ‘Canarinha’, Rodrigo Lasmar, que dijo, tras el partido, que en 24/48 horas se conocería el alcance del esguince. Tite prefirió ser más optimista, aunque las preguntas sobre Neymar estuvieron vetadas en la rueda de prensa. «Va a seguir en esta Copa del Mundo», aseguró.
Tres días tiene para recuperarse Neymar, que no volvería a jugar hasta el próximo lunes 28 ante Suiza, en un encuentro que apunta a definir si Brasil será primera de grupo o no y si, por lo tanto, estará en el camino de España a la final.
Tite tiene potencial ofensivo suficiente para suplirle, sobre todo si se tiene en cuenta que los problemas de Neymar con el tobillo son recurrentes y que ninguna lesión le ha tenido apartado de los terrenos de juego tanto tiempo como los que ha sufrido en esta zona.
Hasta 358 días de baja por lesiones en los tobillos ha estado Neymar. En total, 14 lesiones diferentes a lo largo de su carrera; la última data del 28 de noviembre del año pasado, cuando estuvo dos meses y medio fuera y se perdió doce encuentros con su equipo, el Paris Saint Germain.
También sufrió un esguince del 13 de diciembre de 2020 al 12 de enero de 2021; otro mes fuera de competición. Tres meses en total estuvo en verano de 2019, también por un esguince, una lesión a la que llegó tras estar cuatro meses fuera, entre enero y abril, por otro esguince en esa zona.
Desde 2013, cuando aterrizó en el Barcelona, un gran porcentaje de sus lesiones han venido por el tobillo, y pocas veces le han tenido menos de una semana de baja. Motivo suficiente para que los brasileños pongan el grito en el cielo al ver la dureza que se empleó con Neymar. Venían prevenidos, al ver el trato que recibía Vinícius Júnior cada jornada, pero el que se topó de frente con los problemas en Lusail fue Neymar.
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