Al aurinegro no le alcanzó ni el apoyo de más de veinte mil aficionados que acudieron a la convocatoria y salieron despavoridos luego de ver como un equipo es superado por toda la cancha, con jugadores deambulando, sin ritmo y sin alma. Stifano y directivos deben revisar bien lo que están haciendo con este elenco que no pasa de ser un grupo endeble, faltos de amor por la camiseta y fuera de foco.
SAN CRISTÓBAL. Para los que analizan el fútbol con el prisma de la objetividad, el técnico del Caracas Fc, Noel Sanvicente le dio una lección táctica a Francisco Stifano del Deportivo Táchira; para los que ven el fútbol desde el ángulo del fanatismo lo que ocurrió en “Pueblo Nuevo, la noche del lunes fue una goleada con baile incluido que los capitalinos le “pegaron” al aurinegro ante los ojos despavoridos de los casi 25 mil asistentes al Polideportivo.
En cualquier de los dos casos, la derrota al fin de cuentas es lo que más duele, por como se dio. Porque este Deportivo Táchira volvió a mostrar todas las fallas de las que viene adoleciendo desde que fue armado por el técnico Stifano. El revés 0-3, parece mentiroso, porque pudo ser más, es decir, la pizarra pudo ser de escándalo, siempre a favor de los “rojos” porque este equipo aurinegro se quedó sin argumentos desde que arrancó el cotejo.
Los jugadores, con contadas excepciones, demostraron que no están hechos para cargar el peso de la camiseta amarilla y negro. Varios deambularon por la cancha y parecían estar en otro lado, como el caso del lateral Granados, quien siempre corrió con el freno metido, y por su banda llegaron los tres goles, porque en los dos primeros nunca estuvo allí para ayudar a cubrir, y en el tercero falló en el cierre, eso sí tuvo la complicidad de Noriega que regaló la pelota del primero, más los centrales y el volante de marca.
Este Deportivo Táchira se dejó arrebatar “la cartera” por toda la cancha. Los jugadores parecían haber pulido los guayos con grasa porque con una leve brisa se iban al piso, otros recibían la pelota limpia y la entregaban cuadrada, chocaban entre sí, en fin, todo un desastre, donde el uruguayo Cantera pese a que lo intentaba no conectaba bien con Pérez Greco, el juvenil Reyes nunca pudo meterse en el juego, le peso el clásico, de César Martínez ni la sombra del peligroso y veloz atacante que pasó por el Zamora. Cuando Caracas tomó posesión de la pelota y de la pizarra, los aurinegros ya parecían fantasmas sobre la cancha.
¡Qué pena!. Una actuación vergonzosa deja este Deportivo Táchira. Un clásico que rápido se fue por una sola vía, donde los de Sanvicente ajustaron cuentas temprano, con un Aristiguieta ganando todas a los dos centrales, con un Luis Melo y Johan Morano queriendo hacer una de más; este clásico dejó más sinsabores entre una afición que acudió ilusionada, y salió con la mayor decepción, con la vista clara, y con alguna parcialidad aurinegra reconociendo el trabajo del elenco de la visita, al punto que los aplaudieron antes de entrar al camerino, luego del tan esperado pitazo final para que la puñalada en el corazón aurinegro no se hundiera más.
Ficha técnica:
Deportivo Táchira F.C. (0): José Contreras, Manuel Granados, Daniel Benítez, Jan Carlos Vargas, Héctor Noguera, Luis Melo, Maximiliano Cantera (Romeri Villamizar 78’), Edgar Pérez Greco (C), Johan Moreno (Luis Páez 51’), José Rafael Reyes, César Martínez (Luis Páez 58’). DT: Francesco Stifano.
Caracas F.C. (3): Cristhian Flores, Eduardo Fereira, Facundo Moreira, Juan David Muriel, Bernardo Añor, Leonardo Flores, Ricardo Martins, Robert Hernández (Diomar Díaz 86’), Daniel Saggiomo (Néstor Canelón 82’), Edwuin Pernía (Jesús Arrieta 79’), Fernando Aristeguieta (C). DT: Noel Sanvincente.
Goles: Robert Hernández 13’, Fernando Aristeguieta 45’, Edwuin Pernía 51’ (Caracas).