Kinshasa, 7 ago (EFE).- Al menos 22 civiles murieron el pasado viernes por la noche durante un ataque de la milicia Frente Popular de Autodefensas (FPAC-Zaire) en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC), informaron hoy este domingo a Efe fuentes próximas al Ejército congoleño.
El suceso ocurrió en el pueblo de Damas, en el territorio de Mabendi, rico en oro, en la provincia de Ituri.
«Fue un ataque sorpresivo de estos milicianos que buscaban tomar el control de unos tajos de extracción de oro ubicados precisamente en Mabendi», confirmó a Efe Jean Jacques Openji, coordinador de la organización «Allez-y les FARDC» («Vamos, FARDC»), que apoya las acciones de las Fuerzas Armadas de la RDC (FARDC).
«Como las poblaciones constituyen un obstáculo, muchas veces se lo impiden, por eso atacaron con crueldad a estos últimos, que se encontraban reunidos en un velatorio», explicó Openji por teléfono.
Por el momento, las FARDC han logrado restablecer la calma en esta zona, donde el trauma aún es perceptible en algunos sobrevivientes.
«Siempre hemos pedido una fuerte colaboración entre la población civil y el Ejército. Es esta relación la que buscamos entre nosotros para combatir bien a estos milicianos», agregó Openji.
La citada milicia se describe a sí misma como un grupo de autodefensa cuya misión es proteger a la comunidad hema contra los ataques del grupo armado Cooperativa para el Desarrollo del Congo (CODECO), que representa a la comunidad rival lendu.
Las comunidades lendu (agricultores) y hema (pastores) mantienen una disputa desde hace tiempo que provocó miles de muertes entre 1999 y 2003, antes de la intervención de una fuerza de mantenimiento de la paz de la Unión Europea (UE).
Frente a los ataques rebeldes en Ituri y la vecina provincia de Kivu del Norte, sobre todo de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), de origen ugandés y el grupo rebelde más letal en la región, el Gobierno congoleño impuso en mayo de 2021 un estado de sitio en ambas provincias, pero la medida no la acabado con el problema.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y los ataques de soldados del Ejército, pese a la presencia de la misión de la ONU (Monusco), con más de 14.000 efectivos desplegados.