Cinco décadas han transcurrido desde aquel 23 de junio de 1972 cuando se materializó la creación del Núcleo Universitario de Trujillo (NUT), hoy Núcleo Universitario Rafael Rangel (Nurr). Sin duda, su consolidación fue producto de lucha colectiva y en la actualidad, pese a las adversidades, lidera las opciones de formación académica e investigativas regionales.
La génesis de la Universidad de Los Andes (ULA) está asociada a importantes acciones emprendidas por la juventud, sectores civiles, culturales, incluso políticos que ansiaban contar con una alma mater y emprendieron una serie de acciones pacíficas al respecto. No fue un trayecto fácil, permaneció colmado de múltiples obstáculos e inconvenientes, pero el tesón, constancia, combatividad hasta rebeldía hicieron posible que hoy Trujillo cuente con la primera universidad autónoma, la cual aún se mantiene viva, firme y presente.
Participación activa
Durante la mañana del 23 de junio la Iglesia Catedral Nuestra Señora de la Paz se llenó de la espiritualidad y regocijo al celebrarse la sagrada eucaristía por el 50 aniversario institucional, la misma fue oficiada por el presbítero Rubén Delgado, vicario de la Diócesis del estado Trujillo, concelebrada por los sacerdotes Enmanuel Luque y Gustavo Godoy. En la programación se contemplada la presencia del obispo monseñor José Trinidad Fernández, quien por motivos de fuerza mayor no pudo asistir. Los cantos y alabanzas las interpretó el coro parroquial.
El equipo vicerrectoral del Nurr, presidido por el Dr. Geovanny Castellanos, al igual que estudiantes, profesores, trabajadores, jubilados, egresados, integrantes del movimiento Pro Universidad y autoridades gubernamentales, entre ellas el alcalde de Trujillo, Carlos Terán, acudieron a los actos centrales. El burgomaestre auguró alianzas estratégicas para atender y resolver inconvenientes de infraestructura de algunos espacios universitarios.
Sentido humanístico
En la homilía, el padre Delgado exhortó al pueblo agradecer por la existencia del Nurr. Hizo mención especial sobre el sentido humanístico y la razón de ser de las universidades, de modo especial del núcleo cumpleañero, ahondando en la memoria histórica que reflejan los valores, compromiso y misión de la institución en la formación de profesionales y el arduo trabajo a favor del bien comunitario.
Destacó el concepto espiritual de la universidad humana. En tal sentido, mencionó que el Nurr tiene que ver con formar inteligencias para el pensamiento crítico, a la vez formar personas en comunión con el desarrollo de la región, ratificado en el lema icónico del escudo de la ULA: El inicio de la sabiduría está en el temor de Dios. Por ello, emplazó a que lo planteado no sea sólo simbólico o institucional sino que inspire verdaderamente sabiduría.
Marcha de las togas
Posterior a la celebración religiosa, los universitarios vestidos de togas y birretes, recorrieron las principales calles de la ciudad en alusión a las luchas originarias de la universidad. Johnny Humbría, presidente regional de la Asociación de Profesores de la ULA (Apula), comentó que “estamos llenos de júbilo, emocionados, visibilizando lo que es el Nurr y lo que ha logrado durante estos 50 años. Togas y birretes representan un grado más, la formación profesional de nuestros egresados en las diferentes carreras y el compromiso de seguir instruyendo al talento humano”. Desde su óptica la universidad ha crecido y continuará haciéndolo; la salida a las calles fue un llamado de alegría, igualmente de reflexión para expresar que unidos somos más, unidos somos ULA, unidos somos Nurr.
El Nurr está vivo, no se entrega
Por su parte el educador Alí Medina Machado, cronista institucional, en su alocución desde la plaza Bolívar, disertó acerca de los acontecimientos históricos que precedieron al Nurr. Recordó que “la lucha por el núcleo no fue fácil, fue traumática, se considera un parto difícil, no fue una concesión gratuita, fue la culminación de una jornada que se venía gestando tiempo atrás”.
Para el catedrático desde el Nurr se consolidó Trujillo como un estado universitario. Ante ello recomendó potenciarlo nuevamente a través de convenios interinstitucionales, al tiempo de advertir que “en el futuro Trujillo no volverá a haber una universidad como el Nurr, jamás la habrá. Es la empresa más grande de toda universidad organizada, por esta universidad el estado comenzó a tener su vida definida, concreta y proyectada, la mejor luz trujillana (…) el Nurr está vivo y no se entrega, será eterno como la más grande casa de educación y cultura trujillana, de hoy y de siempre”.
Actos protocolares
Dentro de las actividades programadas se rindieron honores al padre de la patria Simón Bolívar y a Rafael Rangel. En la Villa Universitaria se desarrollaron los eventos protocolares, siendo el orador de orden el profesor Pedro Rivera Chávez, quien pronunció una excelente clase magistral con una profunda connotación histórica que profundizó los orígenes del Nurr y evocó la memoria del sabio Rangel.
“Hoy es el día para agradecer a nuestra bien amada ULA y exteriorizar nuestra complacencia reafirmada en la frase: el hombre no es más que lo que la educación hace de él… es el día de valorar el aporte de quienes cumplen labor de docencia, extensión e investigación, que se constituyen en los héroes anónimos de estos 50 años de tránsito en la difusión del conocimiento”, precisó. Asimismo, realizó una extraordinaria sinopsis rangeliana, exaltó los aportes académicos, de extensión e investigación.
Mientras que la máxima autoridad del Nurr, Castellanos, resaltó el valor ulandino en Trujillo al haber formado en cinco décadas más de 13.500 profesionales en pregrado, sumado a los de postgrado, y poseer 1056 proyectos de investigación de envergadura, una cifra superior a 20 productos científicos patentados, entre ellos la Ulamina.
“El Nurr con todas las remembranzas que ha tenido, ha contribuido con el desarrollo y bienestar de la población, todos estuvieron y estamos haciendo que la universidad tenga la excelencia que lo identifica”, adicionó.
Cumpleaños de oro
Como es tradición se efectuó el tradicional compartir de tortas en el patio central de la Villa Universitaria. En esta ocasión fueron 50; al unísono los ulandinos cantaron el cumpleaños feliz, auguraron bienestar, unidad, trabajo en equipo y sentido de pertenencia. La emoción y algarabía estudiantil desbordaron emociones en la sede de pregrado al arribar el Nurr a medio siglo de funcionamiento. Por todo lo anterior, en el 2022 el eslogan es ULA-Nurr: 50 años con Trujillo, firmes y presentes. PRENSA ULA-NURR. Fotos: Carlos Cegarra.