El Gobierno Nacional anunció la captura de un joven dirigente de Voluntad Popular y el desmantelamiento de un plan para desestabilizar el país, presuntamente organizado por el exfuncionario Óscar Perez junto al grupo La Resistencia, quienes serían los responsables de generar fallas en los servicios eléctricos, agua, gasolina, y sistema bancario en todo el país.
El vicepresidente de la República Tareck El Assami, junto al director del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), Gustavo González López, informó en rueda de prensa que el “grupo terrorista”, como lo calificó, pretendía generar ingobernabilidad al afectar los principales servicios además de retomar las protestas de calle el próximo 10 de octubre con el fin de evitar las elecciones regionales.
Este lunes, el Sebin detuvo a Manuel Bernardo Chacín de 31 años, militante de Voluntad Popular y del grupo de jóvenes de La Resistencia, que protestó activamente durante las manifestaciones contra el Gobierno de Nicolás Maduro entre abril y julio de este año.
El Aissami señaló que el partido de la tolda naranja estaría relacionado con este plan, así como con el exfuncionario del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), que robó un helicóptero y disparó contra la sede del Ministerio de Relaciones Interiores Justicia y Paz y el Tribunal Supremo de Justicia el pasado mes de junio.
Destacó que tanto Pérez, como La Resistencia y la oposición, son culpables del hurto de cables de electricidad, de los problemas con la distribución de gasolina y la falta de efectivo en cajeros automáticos.